Sinopsis.-
El doctor Frankenstein está obsesionado con la idea de descubrir el principio de la vida. La Criatura que nace de esas investigaciones provoca involuntariamente el rechazo en su creador, el horror y la destrucción.
La Autora.-
Mary Shelley (1797-1851) fue hija de Mary Wollestonecraft, destacada feminista, y de William Godwin, filósofo político. Se fugó con el poeta Percy B. Shelley, causando un gran escándalo en su entorno familiar, aunque posteriormente se casara con él. Después de la temprana muerte de su marido se dedicó a gestionar y editar la obra de éste, y aunque Frankenstein es su novela más conocida, escribió algunas más. Una de ellas, The last man (El último hombre, de la que no he encontrado traducción al castellano), describe el colapso final de la humanidad a finales del siglo XXI.
Mi opinión.-
Frankenstein o el moderno Prometeo, el que recibe de los dioses el misterio/fuego de la vida y por compartirlo/utilizarlo con los hombres es castigado. Más o menos es así. Fue una de mis primeras lecturas. Evidentemente no era la versión original, sólo una adaptada de biblioteca juvenil. Ahora, creo que no recomendaría leer estos clásicos juveniles porque distorsionan las obras e inducen a errores. Primer error: el monstruo no se llama Frankenstein. Segundo error: el doctor Frankenstein no crea un monstruo. No, rotundamente no. Frankenstein no crea un monstruo, da vida a una criatura deforme, horrenda, diferente, pero es el rechazo social lo que la convierte en monstruo.
En fin, en aquel momento me quedé con una fuerte impresión pero también con una idea completamente errónea. Hasta que no vi Remando al Viento de Gonzalo Suárez, dirigida en 1987, no me acerqué a la lectura adulta del libro.
El caso es que este verano, a través de streaming, en realidad no sé cómo, conseguí ver la adaptación para el National Theatre de Londres de Danny Boyle (Óscar por Slumdog Millionaire), en la que dos actores, soberbios actores ingleses, (Jonny Lee Miller y Benedict Cumberbatch) se intercambiaban, en diferentes días, los papeles de Criatura y Doctor. Así que decidí leer otra vez la obra original.
Se han dado muchas interpretaciones de Frankenstein: el peligro de la investigación científica sin ética, el desafío a Dios creador, incluso la usurpación del poder de gestación de las mujeres. Ellen Moers fue pionera en dar una interpretación feminista del mito y su relación con ciertos sentimientos de frustración hacia la maternidad. La madre de Mary Shelley murió al nacer ésta por complicaciones en el parto y la misma Mary también tuvo que soportar la muerte de sus hijos.
Pero también en Frankenstein se presentan también otro tipo de conflictos. Por ejemplo, la lucha por la identidad individual y el rechazo del ser diferente. Se ha calificado a esta novela como gótica y precursora de las novelas de ciencia ficción, aunque en ella la Criatura no tiene nada de sobrenatural, al contrario, es humana, plenamente humana. Es un ser diferente, feo, incluso monstruoso, que es rechazado por su creador. Un rechazo que se produce de forma instantánea, anterior incluso a su conversión en monstruo. El doctor Frankenstein demuestra un grado extremo de crueldad al rechazar a su Criatura nada más nacer (aunque nazca como adulto) y ésta demuestra una gran humanidad al crecer en el abandono y la soledad. Más tarde cuando se vuelvan a encontrar, la primera petición de la Criatura será un nombre, una identidad que el doctor le negará sin piedad. Suplicará en vano un nombre y una compañera a su creador, como confirmación de su individualidad.
El doctor Frankenstein da vida a una criatura excepcional en fuerza, capacidades, resistencia e inteligencia. ¿Por qué quien ha decidido crear, decide rechazar su creación? Sin duda está aterrorizado por las consecuencias de sus actos. Su castigo por haber desafiado a la naturaleza/a los dioses será vivir consumido en el horror por lo que ha hecho, incapaz de reaccionar o de expiar su pecado.
Así, cruel, atormentado por su imprudencia, tan abrumado por su culpa, que reniega de su criatura, la abandona a su suerte, el doctor Frankenstein ha terminado resultándome más repulsivo que su Criatura por su extraordinaria pasividad y cobardía; al mismo tiempo, no he podido evitar sentir una gran ternura por la Criatura, convertida en monstruo en contra de su voluntad.
Así, cruel, atormentado por su imprudencia, tan abrumado por su culpa, que reniega de su criatura, la abandona a su suerte, el doctor Frankenstein ha terminado resultándome más repulsivo que su Criatura por su extraordinaria pasividad y cobardía; al mismo tiempo, no he podido evitar sentir una gran ternura por la Criatura, convertida en monstruo en contra de su voluntad.
Frankenstein o El moderno Prometeo
Mary W. Shelley
Traducción de María Engracia Pujals
Edición de Isabel Burdiel
Cátedra. Letras Universales