miércoles, 30 de diciembre de 2020

Novela: Zaragoza de los Episodios Nacionales. Galdós (1873)


El autor.-
Benito Pérez Galdós fue uno de los máximos exponentes de la novela realista en Europa. Aunque su obra fue tan extensa que puede dividirse en varias épocas con el denominador común de haber provisto a sus personajes de una gran profundidad psicológica. En los Episodios Nacionales la historia no sólo pertenece a reyes, militares y políticos, el pueblo llano también tiene su protagonismo. Otras obras suyas: Tristana, Fortunata y Jacinta, Misericordia. 

Mi opinión.-
Zaragoza es la sexta entrega de los Episodios Nacionales y su estilo narrativo es completamente diferente a Cánovas, el último de los Episodios, que ya he leído. Está íntegramente dedicada a narrar el segundo sitio dentro de la Guerra de la Independencia, que tuvo lugar entre enero y febrero de 1809. Un asedio terrible que, incluso el mariscal Lannes después de ver los destrozos en la ciudad, a los combatientes muertos y heridos y al resto de la población civil diezmada por las enfermedades y el hambre, dijo “Vencer así da pena”.

Y es que los zaragozanos y zaragozanas decidieron defenderse con uñas y dientes aunque su causa estuviera muy pronto perdida. La guerra se libró calle por calle, casa por casa, habitación por habitación y eso lo describe muy bien Galdós. Además, cuando se terminaban las hostilidades sobre la superficie, la guerra continuaba en los sótanos. Quedan huellas todavía en los sótanos del Albergue de Zaragoza, en la calle Predicadores, en La bóveda, actualmente una sala de música, y en otras localizaciones cercanas de una red de túneles que comunicaban todos los edificios.

En los diez primeros Episodios Nacionales el protagonista, el que ejerce de hilo conductor de la historia es Gabriel de Araceli. Llega a Zaragoza escapando de los franceses que ya han conseguido entrar en Madrid. Aquí, no le queda más remedio que enrolarse y defender la ciudad con toda la fuerza que puede.

Pero dentro de esta Gran historia, dentro de los asedios a los que se vio sometida la ciudad, Araceli encuentra también la pequeña historia de los habitantes de la ciudad. Especialmente, el drama se ceba en dos familias que rememoran la historia de Romeo y Julieta. Por una parte, los Candiola padre e hija y los Montoria padre e hijo. Ambas familias ricas, aunque de origen y trayectoria diferente.

El tío Candiola es un personaje difícil de entender. A veces resulta repulsivo. Codicioso y traidor, es la imagen de la cobardía y del interés. Desea que la ciudad caiga de una vez para poder hacer negocios con los franceses e, incluso, les ayuda a entrar por una de sus propiedades cercana a la muralla. La gente le insulta recordándole su origen “hijo de un mallorquín con sangre de judío” y varias veces Galdós le describe contando monedas, como un auténtico avaro. Sin embargo, su hija, Mariquilla es todo lo contrario. Sólo desea ayudar a los soldados y a la gente de Zaragoza. Está enamorada de Agustín Montoria.

Los Montoria también son ricos. Agustín, al ser el hijo menor, está destinado a ingresar en la Iglesia católica aunque al estallar la guerra es el primero en coger las armas y defender la ciudad. Su padre, el tío Montoria es todo lo contrario a Candiola. Aguerrido y valiente, brutal cuando dice “Hay hombres que sólo por perder pierna y media ya se acobardan…”.

Galdós introduce el habla popular y se documenta exhaustivamente para nombrar los lugares más emblemáticos donde se produjeron los encontronazos entre franceses y zaragozanos. Incluye también a personajes reales, como Casta Álvarez, una de las bravas mujeres que se merecen un post o el General Palafox, del que tengo pendiente leer alguna biografía y con el que comparto un apellido (¿Seremos familia? Me gusta pensar que sí.) Leer a Galdós siempre es muy recomendable. Siguiendo con la ocupación francesa de Zaragoza, voy a buscar algún libro que nos cuente algo sobre la vida de esos años y si es posible de algún autor francés. 

Aquí mi opinión sobre la Exposición de Galdós realizada en Febrero de 2020, antes de la pandemia, en la Biblioteca Nacional. Una verdadera lástima que tuviera que suspenderse.


Zaragoza
Episodios Nacionales
Benito Pérez Galdós

Club Internacional del Libro

miércoles, 23 de diciembre de 2020

Ensayo: Alatriste. La sombra del héroe de Varios Autores. (2009)


El capitán Alatriste es un mito. De eso no cabe duda. Sólo a un mito se le dedicaría un libro compuesto por varios ensayos, desde diversas perspectivas y cada uno de ellos más interesante que el siguiente, y que ocupa aproximadamente un total de 500 páginas. Y es que el capitán Alatriste da para mucho análisis. 



Parece, a simple vista, un simple héroe de literatura juvenil de aventuras. Pero con sus andanzas y tragedias, su serena y atractiva figura y su ética tan particular, puede captar también para su causa, a los adultos más inquietos. Así, Alatriste se pasea por una serie de novelas de capa y espada, novela de aventuras e histórica, dando también un repaso a la literatura más consagrada.

Alatriste es un héroe trágico, amargo. Tocado por las muchas guerras y sus miserias pero también es un hombre culto, amante de las letras y amigo de los escritores de su época, con cuyas obras reflexiona sobre la vida que le ha tocado vivir. Alatriste también es un padre para Íñigo Balboa, el joven adolescente que se cría con él y que, en su  madurez, escribirá las aventuras del llorado capitán Alatriste.

Este libro intenta desmitificar al héroe, pero lejos de conseguirlo lo que alcanza es la remitificación de Alatriste como hombre cabal, de carne y hueso, disciplinado, leal hasta la muerte y también cruel, sanguinario e implacable cuando hace falta.

Me ha interesado mucho el ensayo de Marie-Thérèse García, de la Universidad de Sud Toulon-Var, titulado Los juegos de la reescritura en El oro del rey. Analiza cómo Pérez-Reverte escribe a la manera barroca, cómo introduce al lector en los grandes y pequeños autores del Barroco, haciendo gala de una gran erudición. Coloca, así, pistas para los lectores más avezados; pistas que los lectores mediocres, como yo, no seríamos capaces de captar. Como ya estoy avisada, tendré cuidado cuando lea El oro del rey, a ver si consigo localizarlas.

También es muy interesante el artículo escrito por José Luis Martín Nogales de la UNED-Pamplona y titulado Personajes singulares de El capitán Alatriste. En este artículo, el autor resalta la casi total coincidencia de los nombres de algunos personajes de la saga Alatriste con personas reales. Con escritores, amigos, conocidos y algún que otro enemigo de Arturo Pérez-Reverte. Algo que también se me pasó por alto.

Como siempre hay algo que reprochar, yo le pediría a Arturo Pérez-Reverte que, para la próxima entrega, pergeñara un personaje de mujer fuerte y culta, tan decidida como prudente, éticamente impecable e intelectualmente insuperable que, me temo, debería ser encarnada por una monja. Porque, me parece, que los personajes femeninos de todos los libros de Pérez-Reverte caen en el mismo arquetipo. Una mujer fatal, de ojos embrujadores y de piernas larguísimas, a veces, enfundadas en vaqueros carísimos y que, tarde o temprano, acaban siendo la perdición de algún hombre. Podría, por una vez, huir de ese arquetipo que en la saga Alatriste está representado por Angélica de Alquézar y, de alguna manera también, por María de Castro.

Aparte de un mito, Alatriste ya es un clásico no sólo porque merezca estudios interdisciplinares, o todo un Congreso Internacional en el año 2007, sino porque sirve para explicar el presente desde la lejanía del siglo XVII.

Con este tipo de libros te das cuenta de que el trabajo literario no empieza por sentarse frente a un ordenador a esperar a la musa. Muchas horas de dedicación son necesarias para crear un libro de la nada; así que para crear una saga de siete títulos muchas más. Espero que el autor nos regale pronto una nueva entrega de Alatriste. Mientras tanto todavía tengo alguno por leer y todos por releer. Hasta ahora, el que más me ha gustado ha sido Corsarios de Levante que en este libro que estoy comentando también ha merecido una dedicación especial. Lo dicho, esperando una nueva entrega.

Alatriste. 
La sombra del héroe

José Belmonte y J.M. López de Abiada (coordinadores).
Alfaguara 

Viggo Mortensen como Alatriste


miércoles, 16 de diciembre de 2020

Novela: Reina de Elizabeth Duval (2020)


La autora.-
Elizabeth Duval estudia actualmente Filosofía y Letras Modernas en París. Se dio a conocer hace unos años como activista y performer e, incluso, salió en un célebre programa de citas, First Dates. Está presente habitualmente en las redes sociales más conocidas ¿Cómo se conjuga todo esto? No tengo ni idea pero el resultado es espectacular porque todavía no tiene 20 años, los cumple el 25 de agosto. 


Mi opinión.-
No sé si calificar este libro de autobiografía o de esto que está tan de modo y que se llama autoficción o simplemente de novela con rasgos muy biográficos. Una ya no se puede fiar de nadie respecto a lo que es real o no en la vida de un escritor o escritora. Lo que me parece incuestionable es que se trata de un buen libro que aprovecha ese camino para abrir las puertas a la reflexión. Una reflexión que será emocional, literaria y también sociopolítica.

Elizabeth es una joven que acaba de dejar la adolescencia (si eso es posible en el siglo XXI). Estudia en París y, de alguna manera, ha olvidado su activismo trans (por el que fue conocida en España), porque ella es mucho más que una chica trans. Me parece muy bien que se defina así. En este libro, se presenta a sí misma como un poco pedante y muy intelectual afrancesada (ya sabéis: viste de negro, bebe vino y lee constantemente). Me encanta que sea así.

Es una joven que, entre clase y clase, se aburre. Cae en un cierto bovarismo (pedantería filofrancesa), como Madame Bovary en su pueblo; pero también es capaz de reflexionar sobre su “privilegiada” situación, sobre sus amores, amoríos y amistades y enlazarlos con reflexiones más enjundiosas sobre el sentido de la vida, la utilidad de la política o la crítica literaria.

Como joven de su tiempo ya no utiliza el móvil como objeto externo a sí misma, sino como apéndice íntimo, cibernético-emocional y también como una vía de canalización informativa. Políticamente se define como posmarxista y eso ¿qué quiere decir? No lo sé pero admira a José Luis Rodríguez Zapatero y le define como el mejor político español desde la Transición situándolo, incluso, por encima de Felipe González.

Es increíble la madurez con la escribe Duval. En este diario afrancesado nunca se deja llevar por los sentimentalismos ñoños de una adolescente. Yo creo que esa adolescencia que estamos acostumbrados a ver es una imposición de la psicoafectividad anglosajona y que, en realidad, siempre ha sido ajena a la cultura europea continental, sobre todo del sur de Europa, donde otras generaciones pasaban directamente de la niñez a la juventud y de ésta a la madurez.

Habla del amor contingente y del amor necesario como hacían Beauvoir y Sartre y habla también del cuarto propio de Virginia Woolf. Pero lo hace para reivindicar que ya no tiene que escribir por obligación en su cuarto, que puede escribir en cualquier otro sitio: un bar, un café, una biblioteca y cualquier otro sitio que se le antoje. Y esto puede hacerlo gracias al esfuerzo de las mujeres que le precedieron y que fueron ensanchando las fronteras que podrían disfrutar otras mujeres más jóvenes.

A veces habla de sí en tercera persona. Elizabeth temeElizabeth dice… y esto es lo que me hace sospechar que hay más ficción de la que se nos dice. Sin embargo, esto es parte del atractivo del libro. Elizabeth teme que el amor no aguante la prueba de la razón. Muy recomendable.


Reina 
Elizabeth Duval

Caballo de Troya

domingo, 6 de diciembre de 2020

Novela: Todo cuanto amé de Siri Hustvedt (2003)


La autora.-
Siri Hustvedt tiene una larga trayectoria como novelista, ensayista y poetisa. Es también una feminista destacada. Ha recibido el Premio Princesa de Asturias de las Letras en 2019, por toda su obra. Otras obras suyas: Los misterios del rectángulo, El verano sin hombres, La mujer que mira a los hombres que miran a las mujeres, Recuerdos del futuro. 

Mi opinión.-
El titulo de esta novela no podía estar mejor elegido. Todo cuanto amé es el resumen de todo lo que se pierde al vivir y de todo lo que queda después de haberlo perdido. Las experiencias de vida y una soledad bien gestionada.

La historia se sitúa en el ambiente artístico neoyorquino de finales de los años 1970 y está compuesta de varias tramas que se entrelazan y cuyo personaje principal es Leo Hertzberg, un historiador y crítico de arte. La fascinación que siente Leo por la obra del pintor Bill Weschler marcará la vida de ambos.

Serán amigos íntimos y sus esposas también. Vivirán muy cerca. Las dos familias criarán juntos a sus hijos y también compartirán sus vacaciones. Esto no será un obstáculo para que las rutinas, las pequeñas traiciones, las enfermedades y la muerte, una muerte inesperada y brutal, apaguen el entusiasmo del enamoramiento y la juventud.

También se enfrentarán juntos a la enfermedad mental de uno de los hijos y a su deriva como delincuente. Y la autora será capaz, al mismo tiempo, de ofrecer una radiografía sobre el mercado del arte y la influencia de este mercado en la definición de lo que debe o no debe ser una obra artística. En este sentido, es una novela sobre la creación artística pura y sobre cuándo y por qué esa creación empieza a ser comercial.

Todo el camino que iniciamos en la vida empieza con una pérdida. Perdemos el entorno protector del útero y a partir de ahí todo lo demás. Conseguir y perder, conseguir y perder, parecen los estribillos de una vida cualquiera aunque no nos pongamos de acuerdo con qué es lo que debemos conseguir y nos duela perder todo lo que perdemos.

Esta es una historia íntima, contada desde una voz masculina que se enfrenta a la vejez, a la decadencia y a la enfermedad. Y que, además, va a perder el sentido de la vista y esta pérdida le apartará definitivamente de sus últimas alegrías: poder admirar una obra pictórica o escultórica, leer y escribir. Perder ese sentido sobre el que ha fundamentado toda su vida y toda su carrera profesional como crítico de arte será la última muestra de la crueldad de la vida.



Siri Hustvedt 
Todo cuanto amé

Trad.: Gian Castelli Gair
Seix Barral