lunes, 30 de noviembre de 2015

Narrativa: Noche de los enamorados de Félix Romeo (2012)

El autor.-
Félix Romeo murió en 2011, en plena madurez creativa con apenas 40 años. Había nacido en Zaragoza y fue escritor, periodista y crítico literario. También dirigió y presentó el espacio de cultura alternativa de televisión La mandrágora. Dejó muchos cuentos y sólo cuatro novelas: Dibujos Animados, Discothèque, Amarillo y Noche de los enamorados. 

Mi opinión.-
Es una mujer y está muerta. Así empieza este libro que no podría llamarse novela. Es una declaración o un intento de explicación o quizá sólo es un frío testimonio periodístico de la muerte de una mujer. Es un lenguaje muy medido, escueto, concentrado, pero a través del cual leemos cierto reproche a jueces, policía, fiscales, vecinos e incluso a los propios familiares de la muerta. Para todos ellos, al principio, la muerta es una víctima, pero después que se va desvelando su vida, empieza a ser una borracha y una prostituta que se lo merecía. Todo ello ocurre en 1995.

María Isabel está muerta y su marido está en la cárcel. Es el 14 de febrero, San Valentín, y Félix Romeo también está en la cárcel por ser insumiso, por negarse a hacer el servicio militar. Allí, en la noche de los enamorados, Félix conoció a Santiago Dulong, el marido asesino de la muerta. Así con la versión del asesino, con los artículos de prensa y con los documentos judiciales, Félix Romeo reconstruye la historia y de alguna manera restituye a María Isabel su condición de víctima.

Agostino Tassi, el violador de Artemisia
También hace referencia al suceso de Artemisia Gentileschi. Fue violada por Agostino Tassi y se conservan los documentos del correspondiente juicio. Lo sorprendente no es únicamente que en el siglo XVI hubiera un juicio por violación, sino que el denunciante fuese el padre de la violada y que la violada fuese sometida a torturas para comprobar la veracidad de la denuncia. Dada la condición de pintora de Artemisia las torturas fueron especialmente graves puesto que se concentraron en sus manos; le aplastaron los pulgares para hacerla confesar que estaba mintiendo. Ella se mantuvo íntegra y el violador fue desterrado de Roma. Artemisia fue una pintora del siglo XVII, es conocida su obra Judit decapitando a Holofernes, pintada en 1612, el mismo año en que fue violada por Agostino y torturada por el tribunal. 

Judith decapitando a Holofernes. Artemisia Gentileschi

Volviendo al libro de Félix Romeo es muy interesante su uso del lenguaje. Su autor dice que es un libro sobre las palabras, como moscas alrededor del cadáver. Porque las palabras, el lenguaje crea la realidad y en esa creación, las palabras pueden cambiar la condición moral de las personas. Mejor dicho, las personas, sobre todo aquellas que tienen poder (los hombres siguen teniendo poder sobre las mujeres), utilizando determinadas palabras cambian la condición moral de los hechos y también de otras personas. Es difícil que algo que existe no tenga denominación y dependiendo de cuál sea esta denominación se le asignarán diferentes consideraciones, positivas o negativas. Oíamos antes hablar de crímenes pasionales y ahora de violencia de género. En los crímenes pasionales, el lenguaje utilizado para el asesino (o asesina) tenía un matiz de disculpa; en la violencia de género parece que este matiz ha desaparecido. Pero lo terrible de este acto de creación del lenguaje es que ha habido un largo camino (pavimentado con mujeres muertas) para pasar de una denominación a otra. 



Félix Romeo
Noche de los enamorados

Ed. Mondadori

jueves, 26 de noviembre de 2015

Cine: Spectre de Sam Mendes (2015)

En Spectre, Bond, James Bond deja de serlo. Una vez que elige no matar, termina con el personaje, lo deja definitivamente enterrado. Al menos el Bond de Daniel Craig (hace un tiempo empezaron los rumores de que el nuevo James Bond sería un actor negro, me encantaría verlo). Esta es mi interpretación de lo que pasa en la película. Es el cierre definitivo después de la muerte de M (Judi Dench), en cierta manera es la continuación de Skyfall.

Me gusta mucho este James Bond de Daniel Craig. Envejecido como un buen vino; mucho más atractivo que cuando era más joven. Tenía esperanzas de que esta vez supiera elegir a la mujer adecuada pero ya he visto que no. Después de todo el jaleo que se montó con que una actriz de 50 años fuese chica Bond, al final resulta que Mónica Bellucci apenas sale minuto y medio en la peli y no se queda con el chico.

Para mí Skyfall es la mejor de las cuatro. Spectre para ser su continuación, no es brillante. En mi opinión el guion es bastante mejorable. Moneypenny (Naomie Harris), el nuevo M (Ralph Fiennes) y Q (Ben Wishaw) están muy desaprovechados como personajes y como actores. Pero es, sobre todo, el villano, Franz Oberhauser (Christoph Waltz) el que más chirría. No es un actor que me guste especialmente porque creo que se pasa de histriónico; pero además, no se explota suficientemente su antagonismo emocional con Bond. Ya que se insinúa una rivalidad entre Caín y Abel, se debería haber llevado hasta sus últimas consecuencias. Al final, resulta que el malo que estaba detrás de todas las maldades durante años y años era de la familia, ¡y no nos habíamos dado cuenta! No puede ser. No me lo quiero creer.

Los muertos viven
Además este malo un poco payaso tiene una franquicia que se desenvuelve con toda tranquilidad entre los buenos y que incluso intenta presidirlos. Andrew Scott (como olvidar el inigualable staying alive Moriarty de Sherlock) también tiene un papel en este Bond crepuscular. La insultante juventud retando a la madurez (o a la vejez), con su dominio de las nuevas tecnologías, las reuniones de alto nivel, las comunicaciones instantáneas con cualquier lugar del planeta. Todo son sinergias para potenciar la maldad ¿capitalista? Y todo esto, incluido un cónclave de empresarios de la maldad listos para someter el mundo, era muy aprovechable para conseguir un guion más sólido y el guionista no lo ha hecho ¿Por qué? Porque Bond, James Bond no ha sido nunca crítica social ni mucho menos política o económica. Con toda la elegancia posible, Bond perseguía al malo por las principales ciudades del mundo, se ligaba a unas cuantas chicas y cuando se encontraba con él en lugar de matarlo, sólo le cortaba un poco las uñas, para que no diese tanto mal. 

Sí que me ha gustado mucho de la película su tono amarillento, envejecido (como James), crepuscular. Una estética muy de los años 50 en todos los sentidos. Volver al pasado cuando las cosas se ponen mal aquí es el primer paso para encontrar la solución. Los viejos métodos, las habitaciones secretas en hoteles decadentes, los códigos escritos en un papelillo, un ratón (no el utensilio informático sino el mamífero roedor) que te guía cuando estás perdido, un tren de madera que para en medio del desierto donde no está ni la nada. Ese es el ambiente de decadencia que se vive en esta peli; quedan fuera de foco (aunque estén ahí) las nuevas tecnologías. Con todo eso la espectacular Mónica Bellucci tenía que perder a James. No tenía que competir con una mujer más joven, pero sí con su vestido de los años 1950. Todas las mujeres sabemos desde los 15 años que llevar un vestido de seda es la mejor manera de andar desnuda. Reconozco que en nuestra peli, ver aparecer a Madeleine (Lea Seydoux) con el vestido de seda gris perla, con su rubia media melena de los años 1950 y con los labios rojos como rubíes encendidos, causa conmoción aunque no te gusten las mujeres. 



Pero Mónica puede estar tranquila porque eso no va a durar. Al final entendemos porqué Bond no se puede enamorar nunca. Porque cada persona que ama muere en extrañas circunstancias, ¡pobre Madeleine!


Director: Sam Mendes
Guion: John Logan, Neal Purvis, Robert Wade, Jez Butterworth (Personajes: Ian Fleming)
Música: Thomas Newman
Fotografía: Hoyte van Hoytema
Intérpretes: Daniel Craig, Christoph Waltz, Léa Seydoux, Ralph Fiennes, Mónica Bellucci, Naomie Harris, Ben Whishaw, Andrew Scott.

lunes, 23 de noviembre de 2015

Novela: La casa de los dioses de alabastro de Magdalena Lasala (2013)

La autora.-
La autora en el Patio de Venus
Magdalena Lasala escribe principalmente novela histórica, pero también poesía, cuentos y ensayo. Nació en Zaragoza y sigue viviendo allí, muy vinculada con la vida cultural de la ciudad. Ha sido recientemente Premio de las Letras Aragonesas 2014. Otras novelas suyas son: La conspiración Piscis, Doña Jimena, Wallada, la omeya. Poesía: Y ahora tu pasas la mano osadamente. 

Mi opinión.-
Creo que esta es la primera novela que he leído sobre mi ciudad. Mantengo una relación de amor/odio (más odio que amor, la verdad) con esta ciudad. No sé por qué. Quizá por el clima: en el verano, temperatura de sartén; y con el cierzo, mejor no meterse.

Esta novela está ambientada en la Zaragoza renacentista; entonces llamada la “Harta”. Harta de bellezas, sobre todo arquitectónicas. Era una ciudad comercial e industrial, cruce de caminos y que se comparaba a Florencia. Y los prósperos comerciantes construían sus casas como demostración de su riqueza. Quedan todavía algunas de esas casas-palacio ocupadas por instituciones y bancos. Y sobre todo, sigue existiendo el gran protagonista de la novela: entonces llamado el Patio de Venus y que ahora conocemos como el Patio de la Infanta.

Detalle. Patio de la Infanta
Brianda es una joven descendiente de una importante familia de judíos conversos valenciana que se traslada a vivir a Zaragoza y a encontrarse con su destino. Como era de esperar es un destino amoroso y trágico. Yo diría que en la novela hay tres tramas principales. Una es la trama amorosa, con tres historias trágicas, intensas y bastante convencionales. La segunda, es la trama esotérica, según la cual durante la construcción de la casa y su patio se escribió también un libro de profecías que habla del esplendor y la decadencia de la familia Zaporta y de Zaragoza. La autora también incluye referencias al primitivo culto pagano de Venus en Zaragoza y que (esto es una absoluta irreverencia aquí) posteriormente se transformaría en el culto a la Virgen del Pilar, tradicionalmente considerada una de las vírgenes negras. Esta trama esotérica resulta un poco superficial, está poco explotada por la autora y se resuelve precipitadamente. No me acaba de convencer. 

La última trama es la propiamente histórica. Narra los conflictos con el rey Felipe II, que según la autora pensaba que Zaragoza, huele a pecado, y su deseo de crear un estado moderno, centralizado, prescindiendo de las peculiaridades de la Corona de Aragón que su padre había respetado. También está presente la Inquisición, dedicada a perseguir cualquier cosa que interpretase como librepensamiento o herejía; obsesionada con los estatutos de limpieza de sangre y también utilizada como tribunal político y para ajustes de cuentas personales. Después se menciona también el Estudio General, primera universidad de la ciudad y que tenía fama de rebelde. Es la parte que más me ha gustado, recrea la historia de forma muy amena. Fue un período convulso de intensos cambios y que algunos aragoneses consideran como el inicio de la decadencia que parece que todavía no hemos superado. Entonces era una ciudad peleona, simbolizada por un león de pelo dorado; que el rey tuvo el capricho de llevarse a Madrid. Desde entonces no levantamos cabeza, ni de león ni de nada.

La Aljafería. Palacio Medieval Mudéjar. Sede de la Inquisición 
Respecto a los personajes, hay dos personajes muy potentes que enlazan las tres tramas. Uno de ellos es Brianda Santángel, judía conversa, y el otro Perla de Zaragoza, la morisca. Brianda pertenece a una estirpe de mujeres desgraciadas; unas han terminado en la hoguera, otras han debido someterse. Ambas viven pasiones imposibles. Brianda con Luis el heredero Zaporta y Perla con Jabir, arquitecto del Patio de Venus, maestro de las antiguas ciencias que no quiere renunciar a su religión y muere en la hoguera. Mujeres perseguidas principalmente por ser mujeres y también por ser conversas: judía y musulmana. Aparece así la España de las tres culturas, conviviendo en la ciudad de Zaragoza; una ciudad que destacaba entonces por su riqueza cultural. Destino ideal para poetas e intelectuales y donde el comercio de libros era tan importante como el comercio de paños. Sabina Santángel es la tercera protagonista, tía de Brianda y dueña de la casa Zaporta. Depositaria también de saberes de tradiciones antiguas, enamorada de la poesía y el arte, decide guardar en los sótanos de su casa todos los libros prohibidos y quemados por la inquisición.

Me he entretenido con esta novela y la parte histórica está muy bien fundamentada. Creo que la autora ha hecho un trabajo especial, con mucha dedicación y pasión para recrear una Zaragoza que ama profundamente. Además de ser coprotagonista de esta novela, el Patio de la Infanta también tiene su historia personal, otro día la contaré. 

El Patio de la Infanta 

jueves, 19 de noviembre de 2015

Exposición fotográfica: Sueños - Grete Stern

Grete Stern
Grete Stern nació en Alemania en 1904. En 1930 ya había fundado su estudio fotográfico en Berlín, junto con una compañera. Se dedicaba a la fotografía comercial, destacando por su enfoque innovador. Había estudiado en la Bauhaus y trabajó también en colaboración con Edward Weston. Como consecuencia de la persecución nazi tuvo que exiliarse y trasladó su estudio a Inglaterra para después establecerse definitivamente en Argentina con Horacio Coppola, su marido, en 1935. Junto con él, también fotógrafo, renovaron el panorama de las artes plásticas allí. Durante toda su carrera expuso junto con su marido y después individualmente, retrató a los intelectuales argentinos más destacados, realizó trabajos para publicidad y en numerosas revistas, hasta su jubilación en 1985. También enseñó fotografía en la universidad. Murió en 1999. 

En esta exposición se exhiben parte de sus fotografías y fotomontajes surrealistas. El surrealismo trataba de expresar, de una forma automática, el verdadero pensamiento del individuo. Mediante el automatismo psíquico, del que hablaba Breton, se quería revelar lo que subyace en nuestra psique y que apenas vislumbramos. El perturbador mundo de los sueños, las represiones de instintos y los condicionamientos culturales se hacen fotografía para poder romperlos. Todo muy freudiano. En ese momento, en la fotografía interesa más la expresión que la estética; su valor conceptual sigue vigente hoy.

Sueños de cansancio


Que una mujer se involucrase de esa manera en su carrera artística sorprendió grandemente. Resultó rompedora, reivindicativa y escandalosa, aunque parece que todo eso hoy se ha olvidado y queda su sólido trabajo.

Sueños del espejo

Esta exposición está dedicada a sus Sueños. La revista femenina Idilio, entre 1940 y 1950 publicó una columna sobre psicoanálisis. Había encargado a Gino Germani, sociólogo italiano que también había huido del fascismo y que introdujo el psicoanálisis en Argentina, la interpretación de los sueños que algunas de las lectoras habían enviado. Esa interpretación psico-sociológica se ilustró con estos montajes fotográficos realizados por Stern. Mujeres perseguidas, objetualizadas, fragmentadas; mujeres inteligentes desarrollándose en un mundo hostil; mujeres atractivas, madres, niñas; mujeres agobiadas, esperanzadas, acosadas, libres; mujeres siempre en conflicto pero al mismo tiempo riéndose de todo y de todos, subvirtiendo el orden. Todas interesantes para Stern; cada una un reto diferente para el que debía utilizar diferentes recursos. Alterar perspectivas, fragmentar y recomponer cuerpos y/o hacer asociaciones imposibles. Todo desde una perspectiva crítica, para conseguir reflejar la arbitrariedad y lo subversivo del subconsciente y la represión y la contención del mundo patriarcal.


No deja de ser irónico que toda esta subversión se mostrase abiertamente en un semanario femenino que también facilitaba consejos sentimentales, lecciones sobre cómo ser el ama de casa ideal y fotonovelas románticas. Esto quiere decir que, si se está atenta, la subversión puede encontrarse en cualquier sitio, incluso en los anuncios de detergente.

Sueños de indecisión 


En la mayoría de los fotomontajes presentados a Idilio, Stern utilizaba sus propias fotografías tomadas a modelos improvisadas, su hija o su empleada de hogar. Después sacaba un negativo del fotomontaje y lo positivaba normalmente. Todavía se conservan algunos de estos negativos. La autora agrupó los fotomontajes en series tituladas Sueños de aislamiento, Sueños de angustia, Sueños de disconformidad, etc.



Grete Stern. Sueños 

Sala Minerva 
Círculo de Bellas Artes
C/ Alcalá 42 - Madrid 

Del 30 de septiembre de 2015 al 31 de enero de 2016

lunes, 16 de noviembre de 2015

Ensayo: A favor de los toros de Jesús Mosterín (2010)

El autor.-
Es un filósofo español nacido en 1941. Catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia en la Universidad de Barcelona y miembro de algunos institutos y academias internacionales. Es especialista en filosofía analítica y en el estudio del lenguaje. También es pionero en la filosofía de la biología y en la reflexión de la relación entre animales humanos y no humanos, lo que constituiría una filosofía de la animalidad. Muy comprometido en la abolición de las corridas de toros. Otras obras suyas son: El triunfo de la compasión. Nuestra relación con los otros animales, Ciencia, filosofía y racionalidad, El islam: historia del pensamiento, Los cristianos: historia del pensamiento, China: historia del pensamiento. 

Mi opinión.-
Nunca me ha gustado la fiesta de los toros. Sólo he ido una vez en mi vida. Me parece un espectáculo retrógrado y considero que, en el siglo XXI, nadie debería divertirse con él. Mi postura queda así muy clara; Jesús Mosterín también mantiene una postura muy clara en contra de la fiesta de los toros y a favor de los toros.

Yo no necesitaba que me convenciera para ser antitaurina, pero sí que me ha facilitado argumentos contra la barbarie taurina que yo no conocía ni podía imaginar. Sí que creía, erróneamente, que el toro es un animal feroz. Sin embargo, Mosterín demuestra que es un rumiante que sólo muestra su rapidez para huir. Pero entonces, cuando sale a la plaza con esa furia, ¿por qué lo hace? Muy claro, porque ha sido picado con la divisa y sale huyendo despavorido por la única puerta que ve. Los taurinos afirman que es un animal bravo de 500 kilos que utiliza su inteligencia para intentar matar al valiente torero. En realidad, el torero se enfrenta a un toro debilitado por la tortura: los puyazos del picador y las banderillas duran entre 10-15 minutos cada tercio. Así que después de unos 30 minutos de tortura el torero ya puede terminar la faena. Además, si el toro (pacífico por naturaleza) no embiste todavía es más torturado para que el torero se pueda lucir. 
Puyas de entre 10-15 cm para hundirlas en el toro, cerca de su columna vertebral

Este libro suyo, sin embargo, creo que no convencerá a ningún taurino de que su divertimento es una muestra de barbarie, abuso y violencia. Se trata de una colección de artículos publicados en prensa y en otros libros por el autor. En la introducción él lo advierte y avisa de que pueden existir argumentos e información repetidos, pero aun así ha querido mantenerlos para reafirmar la labor pedagógica del libro. Digo que no convencerá a ningún taurino porque no quieren dejarse convencer. Después de leer el libro me reafirmo en que la única justificación de la barbarie taurina es que a ciertos hombres les gusta matar y algunos hombres y mujeres les gusta ver cómo se mata. Todos los argumentos de los taurinos se dirigen a enmascarar esta realidad. Ese placer en la tortura y la muerte de un ser vivo no podrá ser rebatido por ningún argumento histórico, cultural, ético o económico, por más que Mosterín los exponga con habilidad y buen juicio.


Comienza demostrando que los toros son seres vivos que sufren y que divertirse con su sufrimiento no es ético. Que se trata de rumiantes pacíficos, provocados para atacar; pero a los taurinos les da igual. Da argumentos históricos sobre la existencia de otros espectáculos basados en el sufrimiento de los animales dispersos por toda Europa y abolidos (paulatinamente) a partir de la Ilustración del siglo XVIII; pero a los taurinos les da igual. Cuando recurre a analizar el sentido de la cultura y la tradición, como instituciones que pueden cambiar y que no son sagradas; a los taurinos también les da igual. También cuestiona su origen popular porque la verdad es que torturar y matar a un toro era privilegio que los nobles realizaban a caballo, ayudados por siervos a pie. Ese es el “origen popular”, el entretenimiento para señoritos ociosos, borrachos de vino y sangre. Y respecto a los argumentos económicos, basados en que estos espectáculos sobreviven por estar subvencionados públicamente con los impuestos de todos los españoles, Mosterín tampoco tiene mejor suerte.



Ahora los taurinos empiezan a sentirse acorralados y esto hará que en un futuro muy próximo se reorganicen para contraatacar. Ya han salido artículos en prensa, “demostrando” que las corridas de toros son buen un negocio: crean puestos de trabajo y generan ingresos suficientes para mantenerse y mantener otros negocios complementarios. Los taurinos constituyen un grupo de presión muy sólido y no sé por qué. Se tardarán muchos años en terminar con esta barbarie, pero algún día será. Poco a poco, pero sin retroceder.  


A favor de los toros
Jesús Mosterín

Ed Laetoli 

jueves, 12 de noviembre de 2015

Cine: The Martian de Ridley Scott (2015)

Es una buena película con un buen envoltorio, pero no me ha gustado. Tampoco me ha decepcionado. A veces Ridley Scott (y el resto de directores, actores y todos los que están involucrados en esta industria) se someten a las leyes del mercado. Y esto, ¿qué quiere decir? Pues que hacen productos, más o menos dignos, pero a gusto del mercado. Además nadie tiene obligación de ser tan sesudo siempre. Son productos simples, alegres, optimistas y con final feliz. Y creo que aquí es donde Scott se ha pasado de frenada. Tanto buen rollo a mí me ha llegado a agotar. Debe de ser, sin duda, porque tengo un carácter más sombrío. Tampoco me vale ya que una película sea buena por su fotografía, puesta en escena, etc, etc. Yo he estado en Wadi Rum (Jordania) y no es difícil sacar esas imágenes; pero a favor de la película diré que sí es interesante el contraste entre los paisajes (terrestres) de Marte y la grisura de la vida en la tierra o en la NASA.


A favor de la película y del director, hay que decir que aunque pasada también de metraje, por lo menos es innovadora. Parece que esté pensada para que perdamos el miedo a lo desconocido. Podemos ver al espacio y los otros mundos como hostiles pero sólo porque no los conocemos. Lo que sí es seguro es que si te pierdes en Marte por cualquier circunstancia es importante que seas botánico. Plantea la situación de un naufragio en el espacio y desde ese momento tenemos un nuevo Robinson Crusoe que se desenvuelve como pez en el agua gracias a sus habilidades de MacGyver. El protagonista tendrá que dosificar sus fuerzas y su inteligencia para resolver los problemas que se le presentan día a día. Como aquel que dice partido a partido. Pero después de la tormenta y el naufragio ya no hay grandes sustos, sólo retos que resolver, aunque el astronauta utilice como calefacción un módulo de plutonio super-mega-extra radiactivo.



Parece que los científicos han dado su visto bueno al guion y todo lo que el protagonista hace sería factible en el espacio. Entiendo que el protagonista tiene un carácter eminentemente práctica y no necesita recurrir a nada ni a nadie, solo la ciencia será su salvadora. No me voy a meter con eso, pero sí con el hecho de que el director utilice recursos de principiante y deje un poco aparte sus habilidades como narrador visual. Poner cartelitos para hacer bien visible el paso del tiempo, ya no debería haber sido una opción para Ridley Scott. El astronauta, un joven treintañero, dicharachero y fuertote, que para mantenerse consumiría entre 2.000 y 3.000 calorías al día, tiene que subsistir muchos muchos días con una dieta de patata cocida y miniraciones de pollo hervido. Pero eso no hace mella en su físico, ni en su psique. Así lo demuestra en un desnudo de espaldas (¡Matt Damon, ese no es tu cuerpo serrano!). Aparte de esta dieta espartana, para resolver sus problemas diarios acarrea chatarra, desmonta una nave espacial, viaja por marte en un cochecito a temperatura de congelación y lleva un traje que puede pesar entre 20 y 30 kilos. No me digáis que eso no sería suficiente para que mostrase un deterioro más evidente con el paso del tiempo; o angustia existencial o deriva emocional. Nada de eso, sólo unos pelillos en la barba al final.




Yo creo que la película no quedará como de las mejores de Ridley Scott. Una optimista visión de la colonización de Marte por parte de Estados Unidos, con la ayuda generosa y desinteresada de China y sus programas secretos de navegación espacial. Rusia, hace tiempo que ha desaparecido como potencia espacial y ahora el mercado chino es mucho más interesante para Hollywood.




Todo eso es lo que tiene la película y lo que le ha encantado a la gente. Ahora voy con lo que le falta. No tiene reflexión filosófica, ni religiosa; ni conflicto ético o moral; ni desgarro psicológico, ni deriva emocional. Ni nada de aquello tan manido de ¿de dónde venimos? o ¿hacia dónde vamos? Nada de nada. Tampoco hay ninguna ley que obligue a incluir todo esto en una película, pero le hubiera dado solidez. Sólo vemos aquella actitud optimista, ingenua y vital del colono europeo en la América del siglo XVI, esperando que llegue Acción de Gracias para servir el puré de patatas. Todo se lo perdono a Ridley Scott a cambio de que por fin ruede la segunda parte de Blade Runner. Bueno, todo menos una cosa, que haya desaprovechado a Jessica Chastain. 


Director: Ridley Scott
Guion: Drew Goddard (adaptación de novela de Andy Weir)
Música: Harry Gregson-Williams
Fotografía: Dariusz Wolski
Intérpretes: Matt Damon, Jessica Chastain, Chwtel Ejiofor, Jeff Daniels, Kate Mara, Sean Bean.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Ensayo: Modernidad y Holocausto de Zygmunt Bauman (1989)

El autor.-
Zygmunt Bauman es sociólogo, filósofo y ensayista. Nació en Polonia en 1925 pero por su origen judío tuvo que exiliarse durante el nazismo. Se trasladó a la Unión Soviética y después de la II Guerra Mundial regresó a Polonia, para exiliarse definitivamente en 1968, como consecuencia de la política antisemita del gobierno comunista. A partir de entonces ha sido profesor en distintas universidades de Israel, Estados Unidos y Canadá. Desde 1971 es profesor en la Universidad de Leeds, Reino Unido. En 2010 fue Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Otras obras suyas: Modernidad líquida, La globalización: consecuencias humanas, El arte de la vida, La riqueza de unos pocos nos beneficia a todos


Mi opinión.-
La tesis principal de este libro es horripilante. Parte de la base de que el Holocausto es un producto normal de la sociedad moderna occidental. No fue una aberración sino una conclusión lógica. Dicho así, brutalmente, ¿quién no pensaría que puede volver a suceder? Bien es cierto que tomó como base viejos odios no resueltos, emociones fabricadas y reprimidas contra los judíos, y les aplicó los instrumentos de la acción racional de la que tanto presumimos, de manera que como Jeckill y Hide, modernidad y holocausto no pueden subsistir uno sin otro. Parece un contrasentido pero para Bauman no lo es tanto. 
Kristallnacht

La modernidad se distingue por la aplicación de la racionalidad a todas las dimensiones de la vida. Todo lo que no sirve a los propósitos de la racionalidad se convierte en algo arcaico y en un factor a eliminar. Fija su objetivo, planifica cómo llevarlo a cabo, decide qué actores intervendrán en el mismo y les exime de responsabilidad en el objetivo final. Tiene esa gran capacidad para segmentar procesos y asignar cada parte a alguien diferente de manera que el actor para exculparse sólo tiene que decir “yo cumplía órdenes”. Sin embargo, todos pensamos que cualquier proceso civilizador, y la modernidad presume de serlo, debe tener como consecuencia la disminución de la violencia, el bienestar para todos, la libertad. ¿Cómo es posible entonces que, en este proceso de dominación de los instintos violentos, se produzca lo contrario? Durante las distintas y progresivas fases del holocausto se diseñó un procedimiento de violencia institucionalizada, dirigido a terminar con una buena parte de ciudadanos alemanes y de otras nacionalidades europeas. La violencia no desapareció con la modernidad se institucionalizó; y si en este proceso de institucionalización no se diseñan garantías puede utilizarse, contra unos o contra otros para la salud de la sociedad, de manera eficaz, organizada y perfectamente limpia. Cuando alguien me dice, en el año 2015, que los inmigrantes deben adaptarse a las culturas de acogida, yo me pregunto ¿para qué les sirvió a los judíos alemanes de 1933 la asimilación durante decenios, si al final no fueron considerados ciudadanos alemanes?

Sinagoga en Berlín después de la Kristallnacht

La modernidad, o su cara más perversa, produjo la indiferencia moral porque invisibilizó a los sujetos que padecían esa violencia institucionalizada; les hizo primero no-ciudadanos y después no-hombres. Y fue un proceso gradual: se les prohibió la propiedad de la tierra, el desempeño de ciertos trabajos, la asistencia a determinados establecimientos, se les confinó en ghettos, se les despojó de sus nombres y de su identidad, se les desplazó a campos de trabajo, y después a campos de exterminio hasta que se llegó a la solución final.



Se caracterizó a los judíos como enfermedad social y como obstáculo para la creación de una nueva sociedad ideal. Y como enfermedad social debían ser extirpados quirúrgicamente. Excepto en 1938 (Kristallnacht), no existieron estallidos de odio de la población general contra los judíos, porque la máquina de destrucción ya estaba en marcha. Aquí resalta otra vez Bauman el vínculo del holocausto con la modernidad, el exterminio fue llevado a cabo con extremas eficacia y eficiencia.

Los ciudadanos alemanes no judíos podían haberse opuesto y puede ser comprensible que tuvieran miedo del poder omnímodo de los nazis, de sus instrumentos de control social y de la repetición monótona de la superioridad aria, pero también es lícito pensar que de alguna manera salían beneficiados: conseguirían propiedades y puestos de trabajo, pertenecerían a un nuevo orden social planificado y saludable y sobre todo no eran culpables puesto que “sólo cumplían con la ley”.



Este es un libro doloroso para la lectura pero del que todavía se pueden sacar muchas enseñanzas y preguntas: ¿por qué la religión no fue un freno al holocausto? ¿por qué la moral y la ética no se tuvieron en cuenta? Las consecuencias de la guerra de los Balcanes, ¿pueden considerarse holocausto? ¿Y la política de Israel en los Territorios Ocupados de Palestina? 


Modernidad y Holocausto 
Zygmunt Bauman

Traducción
Ana Mendoza y Francisco Ochoa de Michelena

Ed Sequitur 

jueves, 5 de noviembre de 2015

Ensayo: Superman es árabe de Jumana Haddad (2012)

La autora.-
Joumana Haddad es una escritora y periodista libanesa nacida en 1970. Considerada una de las mujeres árabes más influyentes por su activismo cultural y social. Es también responsable de las páginas culturales del diario An Nahar y profesora en la Universidad Libano-Americana de Beirut. Ha recibido varios premios por su trabajo como periodista cultural y poetisa. Otras obras suyas son: Allí donde el rio se incendia, El retorno de Lilith, Yo maté a Sherezade. 

Mi opinión.-
Sólo leer sobre la actividad profesional de esta mujer da vértigo. Yo aprovecho para leer todo lo que viene del Líbano. Soy una apasionada del país desde hace tiempo; creo que por la similitud que tiene con España. Países mediterráneos, con un pasado y un presente conflictivos, divididos en identidades y nacionalidades a veces antagónicas. Aunque éste no es un libro político, tangencialmente trata de la política y la religión y aprovecha también para cuestionar las primaveras árabes. El libro es fundamentalmente un aullido contra el patriarcado.

Desde su condición de mujer árabe asume, sin dudar y sin rechazarlos por occidentales, la causa del feminismo y la lucha por los derechos de las mujeres. Es muy crítica con el feminismo islámico (al que considera un oxímoron) y también con los feminismos anteriores a los años 1970 (por reprimir la feminidad). Ajusta cuentas con su familia, con sus amantes, con la religión, el matrimonio y la castidad y sobre todo con el machismo. Y en todas estas batallas sale vencedora, evidentemente porque tiene razón.

Desde el machismo rancio y que se pretende moderno y liberado se ha definido este libro como libro para mujeres. Esta escrito por una mujer, sobre sus vivencias, y si eso no les interesa a los hombres… ¡que les den! Deberían leerlo con mucha más atención que las mujeres puesto que tendrían una visión mucho más clara de lo que las mujeres pensamos de los hombres (y de los superhombres). No me negaréis que Superman es raro. Ya sólo con las pintas que tiene dice mucho de todo lo demás: caracolillo en el pelo, mallas y llevar las bragas encima de las mallas debe ser muy masculino, pero a mí me parece que se trata de un hada masculina urbana y un poco ridícula.

Superman y Lois Lane 
Pero Joumana Haddad es muy crítica también con Lois Lane (la eterna novia), porque teniendo a su alcance a un hombre bueno como Clark Kent prefiere al tipo de las mallas y las bragas por fuera. Todo forma parte de la educación patriarcal que exige que los hombres sean fuertes y resolutivos y las mujeres débiles y tontas. Y ambos, hombres y mujeres, debemos pelear por cambiar esa educación retrógrada mantenida por la religión y la sociedad. Por esto me enfada tanto que se considere un libro para mujeres. El machismo no es culpa de los hombres ni de las mujeres, pero los dos (posiblemente por inercia) se empeñan en que siga vigente. Cada uno de ellos deberá modificar lo que tenga que modificar para conseguir ser más libre, más fuerte, más confiado y más resolutivo en su propia vida. Sólo así será más y mejor amado por el otro/otra.

Clark Kent
Otra cosa que me gusta (y que está de acuerdo con mi opinión de que España y Líbano parecen reflejos del mismo país) es que siendo una mujer árabe, con 10 años menos que yo, ha vivido casi las mismas experiencias. Ella habla de un matrimonio prematuro contraído a los 20 años para escapar del agobio de su familia y esta estrategia también era utilizada por mujeres españolas en los años 1970-1980; también sobre las expectativas y las ideas preconcebidas sobre las relaciones entre hombres y mujeres que desde luego se pueden aplicar también a las relaciones entre los españoles y las españolas. En estos estereotipos (aunque cada vez menos) las mujeres son o putas o madres y para ellas los hombres serán el príncipe azul y el amor único para toda la vida.

Es un libro escrito en un tono muy distendido, que incorpora también poesías de la autora, pero que dice verdades como puños con contundencia. 



Superman es árabe 
Joumana Haddad 

Traducción 
Jeannette L. Clariond
Giampiero Bucci 

lunes, 2 de noviembre de 2015

Cine: Lasa y Zabala (2014) de Pablo Malo

Creo que desde los años 1960 la mayor tragedia que hemos vivido los españoles ha sido el terrorismo de ETA; pero nos hemos negado, no sé por qué, a analizar (desde todos los puntos de vista posibles y desde todas las disciplinas académicas) que pasó, cómo surgió o qué pretendía. Todos, es cierto, que hemos seguido las informaciones de la prensa, los comunicados de la banda terrorista y las declaraciones de políticos, pero no ha existido un verdadero análisis social, económico o antropológico de lo que ha sido el terrorismo de ETA. Siempre he pensado que el cine, en general, debería contribuir a facilitar ese análisis y que el cine español debería tratar el tema, desde diversos puntos de vista, al menos con una película al año, porque cualquier actividad humana es susceptible de ser analizada, pero no todas pueden tener explicación.

Por mi parte, no logro entender como unos jóvenes, apenas adolescentes, en los años 1980, consideraron su derecho y su obligación, bajo el pretexto de una causa política (la independencia del País Vasco), matar a otros jóvenes que llevaban distinto uniforme (policía, guardia civil y militares) y que, a veces provenían de zonas de España en las que no había muchas expectativas laborales. Además teniendo en cuenta que entonces gobernaba un partido socialista, que disfrutábamos de unas cotas de derechos civiles impensables unos años antes y que, bajo el amparo de la Constitución de 1978, se estaba estructurando un estado de las autonomías, imperfecto y ahora muy cuestionado, pero con un nivel de distribución de competencias incluso superior al de algunas repúblicas federales europeas. 


En los años 1980, la mayoría de los jóvenes sólo queríamos fumar porros y follar todo lo posible, disfrutar de la noche, de la música y los primeros conciertos internacionales, estudiar y encontrar un buen trabajo. Era el tiempo de la movida, de Almodóvar y de tomar la calle para divertirse. Pero en el País Vasco, una parte considerable de sus jóvenes no lo veía así. Yo no he tenido nunca un sentimiento nacionalista marcado, ni por mi comunidad autónoma ni por mi país. He sido siempre bastante crítica con eso, porque me parece que tiene un componente muy fuerte de masculinidad mal entendida. Desde el punto de vista de la crítica feminista, no creo que ninguna mujer deba tener sentimientos hacia las fronteras que los varones han creado y además estoy absolutamente segura de que dentro de esas fronteras (de cualquiera de esas fronteras vascas o españolas o catalanas) las mujeres siempre hemos sido ciudadanas de segunda o de tercera. Y seguirá siendo así por mucho tiempo. No tengo datos recientes, pero en el País Vasco no ha habido ninguna candidata a lendakari, ni alcaldesas para las ciudades principales ni para ningún otro cargo político relevante. 


Pero, a pesar de que yo no lo tenga, respeto el sentimiento nacionalista de otros, aunque no lo entienda y aunque ese sentimiento tampoco tenga una fundamentación histórica sólida. Mirando siempre al futuro debemos de encontrar maneras de convivir y coexistir y si la independencia de una parte de España, sea Cataluña, el País Vasco o Extremadura, es decidida por una amplia mayoría de la población la admitiré sin ningún problema; siempre que sea por cauces legales y siempre que el nacionalismo español no quiera impedir sus derechos al resto de nacionalismos. En este asunto, y en muchos otros, a veces parece que asistamos a una berrea de machos, meando todos a la vez para marcar territorio y excluir al otro.



Todo esto para decir que la película Lasa y Zabala me ha parecido fallida. Creo que el director tenía buenas intenciones, pero ha querido abarcar demasiado y al final no ha encontrado el tono adecuado para narrar la historia. Lasa y Zabala eran dos jóvenes de ETA (casi adolescentes) que fueron secuestrados en 1983 en Francia y torturados y asesinados en España por los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación, dicho de otra manera terrorismo de estado), durante los años de plomo o de la guerra sucia. Pero si no se ha vivido o estudiado esa época, poco se puede entender de la película. No recrea el ambiente de terror, propiciado por el terrorismo de ETA y por el terrorismo de estado; en este sentido la película no es explicativa. El director ha elegido un tono narrativo bastante neutro, pero que al final resulta poco emocionante. No tiene tampoco ritmo de thriller, ni se centra en la investigación policial. Aparentemente es una crónica no lineal de los hechos, que salta en el tiempo entre el momento del asesinato y el momento posterior cuando se identifican los restos que por casualidad se encuentran en Alicante diez años después. Los personajes tampoco son muy elaborados. Son figuras de cartón piedra: en el bando de los GAL, los personajes acaban definiéndose por sus patologías mentales y en el bando abertzale, el abogado (inspirado en el personaje real de Íñigo Iruín) abrumado por las circunstancias, apenas tiene unos segundos de dilema moral, cuando su ayudante es asesinado con una carta-bomba. El director tampoco incide en las consecuencias políticas y sociales que tuvo el caso Lasa y Zabala, pasa de puntillas por el juicio, enumera las principales condenas y menciona que los principales acusados pasaron muy pocos años en la cárcel por diversos motivos.

Los verdaderos Lasa y Zabala

Sí que destaco la interpretación de Unax Ugalde como el abogado, Francesc Orella como Galindo y Ricard Sales que interpreta al guardia civil Dorado, uno de los implicados directamente en la muerte de Lasa y Zabala. Una lástima que la película haya quedado tan corta, en unos aspectos, por haber querido abarcar demasiado. 



Director: Pablo Malo 
Guion: Joanes Urkixo 
Fotografía: Aitor Mantxola 
Intérpretes: Unax Ugalde, Francesc Orella, Ricard Sales, Oriol Vila, Joan Anza, Cristian Merchan.