miércoles, 28 de diciembre de 2022

Novela: El manuscrito de nieve de Luis García Jambrina (2010)

El autor.-
Luis García Jambrina es escritor y profesor de literatura en la Universidad de Salamanca. También ha sido crítico literario. El manuscrito de piedra fue su primera novela famosa y con ella consiguió el V Premio de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza en 2009. También es la novela que ha dado origen a los Manuscritos en los que Fernando de Rojas aparece como pesquisidor y la Salamanca del siglo XVI como escenario de crímenes. Otras obras suyas: En tierra de lobos, La corte de los engaños, La sombra de otro. 

Mi opinión.-
Novela ambientada en febrero de 1498, poco después de la resolución del primer caso, con la nieve y el frío de Salamanca como telón de fondo y también como metáfora de la capacidad del ser humano para olvidar. Uno de los personajes dice algo parecido a esto: lo que se escribe en la nieve se borra con el sol. Así que escribamos todo lo malo en la nieve para que se vaya cuanto antes.

Esta vez uno de los personajes reales es el Lazarillo de Tormes que, accidentalmente, encuentra un cadáver mutilado dentro de una tinaja. Así comenzará su colaboración como ayudante de Rojas en su nueva pesquisa y no sabemos si continuará en las siguientes. También se repiten otros personajes. Sabela, la prostituta con la que Fernando de Rojas se sigue reuniendo con frecuencia para holgar (del lat. tardío follicāre 'soplar, respirar') pero que no quiere dejar su oficio porque él no le ofrece ninguna seguridad; Fray Antonio de Zamora, el dominico especialista en plantas y venenos, gran conocedor de la historia de la ciudad y deseoso de emigrar a las Américas y descubrir un nuevo mundo de conocimientos científicos.

Esta vez los asesinatos cumplen un ritual. En un principio, las víctimas son estudiantes y, sólo por esto, ya podemos intuir que son de buena familia. Después de ser envenenados son sometidos a mutilaciones atroces relacionadas con la aparente mala vida del muerto. Un tahúr tramposo y bebedor, un mago que hace pronósticos y promete hacer llover, un estudiante callado y aplicado que ¿qué podía haber hecho mal? o el hijo bastardo del arzobispo. Sin embargo, las cosas no son tan simples y buscando Fernando de Rojas encuentra otra conexión entre ellos que les vincula a antiguas rencillas y venganzas familiares, incrustadas en la historia de la ciudad.

Ha habido momentos en que la lectura se me ha vuelto monótona con una estructura clara de asesinato-pista-error, asesinato-pista-error. Pero el tercer asesinato resulta sorprendente y eso le da un nuevo impulso a la historia. En realidad, no se trata de un estudiante sino de UNA estudiante y el autor aprovecha para contarnos cosillas de cómo vivían las mujeres en los siglos XV y XVI la prohibición de acceder al conocimiento intelectual. Mujeres de clase alta, por supuesto, el resto ni se lo podía imaginar.

Pero ha resultado muy interesante saber que existían estas inquietudes y que provocaban escándalo y que, según el autor, Isabel la Católica estaba al tanto de la situación y pretendía modificarla apostando por la educación de las jóvenes de buena familia. No sé si será cierto, imagino que sí porque el autor es de los que se documentan profusamente a la hora de embarcarse en una nueva novela. Eso se nota. Aparecen por la narración Teresa de Cartagena, por supuesto Beatriz Galindo, la latina, y Luisa de Medrano e, incluso, Francisca de Nebrija. Mujeres relevantes por los conocimientos adquiridos en condiciones adversas y por haber sido capaces de aprender y de enseñar a pesar de las prohibiciones.

Volviendo a la trama policial de la novela, a pesar de que Fernando de Rojas ya tiene experiencia como pesquisidor necesita la colaboración de aquéllos que mejor conocen la historia de la ciudad porque, en definitiva, los asesinados comparten algo más que su condición de estudiantes. A partir de ahí, se destapa un pozo de odios y venganzas personales, resentimientos alimentados durante años y una intención aviesa de reavivar un conflicto antiguo sólo por orgullo, sólo por ganar aquello a lo que se cree que se tiene derecho. Ambición.

 


Luis García Jambrina
El manuscrito de nieve
Alfaguara 

 

Los Manuscritos de Salamanca:
  • El manuscrito de piedra (2008)
  • El manuscrito de nieve (2010)
  • El manuscrito de fuego (2018)
  • El manuscrito de aire (2019)
  • El manuscrito de barro (2021)
  • El manuscrito de niebla (2022)

miércoles, 14 de diciembre de 2022

Novela: Entre visillos de Carmen Martín Gaite (1958)

La autora.-
Carmen Martín Gaite nació en Salamanca en 1925 y estudió en Madrid Filosofía y Letras. Fue Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1988 y antes había sido galardonada con el Premio Nadal en 1957 por Entre visillos. Escribió también literatura juvenil, guiones para cine y televisión y crítica literaria en prensa. Fue también  muy reconocida por sus ensayos históricos. Otras obras suyas: Caperucita en Manhattan, Usos amorosos de la postguerra española, El cuento de nunca acabar

Mi opinión.-
Lo que más me ha llamado la atención en esta novela escrita en 1958 es la enorme credibilidad de los personajes y de su manera de expresarse y no sólo de los personajes femeninos. Ofrece una visión reposada de una juventud que, aunque vive en un entorno de provincias muy conservador, ya vislumbra los cambios que se producirán a partir de los años 1960. Cambios mucho más espectaculares en el caso de las chicas.

En la estructura de la novela subyace la confrontación de opuestos: la visión de Pablo que se ha criado en Alemania y de las chicas de Salamanca; la ciudad de provincias y la gran ciudad; la familia de Natalia, conservadora y provinciana y la más moderna familia de Yoni y Elvira, artistas que han vivido en el extranjero; y con los personajes sucede igual.

Unos seguirán una tradición más conservadora y otros optarán por la aventura, por irse, aunque sea escondidas, a Madrid, una gran ciudad que apenas estaba a dos horas pero que emocionalmente está a años-luz. Allí descubrirán nuevas maneras de relacionarse, de trabajar y de vivir. Este será el caso de Julia, la hermana mediana de Natalia, que vive continuamente entre la espada y la pared. Por un lado, está sometida a la presión de obedecer a su padre y ser una señorita formal y casta y por otro, sufre la presión de su novio, de acceder a mantener relaciones sexuales y marcharse con él. Al final, Julia elegirá marcharse con su novio, aunque a mí esto me parezca una verdadera derrota. Sin una verdadera capacidad de elección, termina obedeciendo siempre a un hombre. Siendo optimistas es posible que en la gran ciudad las cosas cambien para ella y tenga un abanico mayor de posibilidades para elegir, esta vez libremente, pero eso sería ya material para otra novela.

Como modelo de los personajes más conservadores está Gertru, la amiga incondicional de Natalia, la protagonista. Gertru ha sido compañera de estudios y juegos de Natalia, pero desde su compromiso matrimonial empieza a ser una desconocida. Ambas son adolescentes pero Gertru ya ha entrado en la categoría de futura “señora de” y está encantada con ello. Natalia es el personaje atrapado entre esas dos opciones pero será la única que ejerza de verdad su libertad. Natalia sufre la presión de su familia conservadora pero, al mismo tiempo, se enamora de Pablo que, a pesar de animarle a seguir sus estudios, será su primera decepción. En este sentido, la novela se califica como novela de crecimiento.

Estos tres personajes, Natalia, Gertru y Julia representan un mundo femenino que ya no tan estrecho ni está tan marcado por las consecuencias de la Guerra Civil pero que todavía sigue sometido a censura, especialmente la que se realiza desde dentro de una misma. En la excelente introducción escrita por Marina Mayoral se habla del mirador como la habitación principal de la casa.

El mirador es el microcosmos donde las mujeres llevan la vida privada. Una vida íntima, casi exclusivamente dedicada a observar sin ser vista, entre visillos aunque se produzca la lucha interior que Natalia deja reflejada en su diario. En oposición a este mirador está el casino donde es lleva la vida pública y donde quienes llevan la voz cantante son los hombres. Y tengo que decir que es una voz cantante especialmente desagradable. Los hombres jóvenes escrutan y puntúan a las mujeres despiadadamente, como si asistiesen a una feria de ganado, para inmediatamente “salir a por ellas, de caza”.

Ahí van unos ejemplos: “Para mí las niñas esta noche están de más… Si, oye, se empalaga uno un poco. Vienen demasiado bien puestas… Niñas de celofán… Niñas de las narices… Las que están de miedo este año son las casadas. ¿Te has fijado, Ernesto?” (pg. 134). “Pues a la chiquita ésta yo no le veo nada… es mona. Muy cría es lo que pasa. Ya se pondrá en su punto. Es de las que se ponen en su punto después del segundo hijo… Por ahora es de las que no da ni frío ni calor… Algo simplona” (Pg. 181). Me ha gustado mucho que la autora se recrease en estos diálogos de los hombres. Así queda claro que es una literatura de mujer, que también analiza la conducta de los hombres hacia las mujeres; hasta hay un personaje que presume de que le “divierte romper noviazgos” (pg. 195).

En definitiva que si los clásicos son recomendables siempre, las clásicas con más razón aun. Y nadie puede negar ya que Carmen Martín Gaite pertenece a ese grupo selecto que da vida a la alta literatura.


Entre visillos
Carmen Martín Gaite
Introducción de Marina Mayoral
Austral


miércoles, 30 de noviembre de 2022

Autoficción: Léxico familiar de Natalia Ginzburg (1963)

La autora.-
Natalia Ginzburg nació en Palermo y pertenecía a una familia acomodada de padre judío y madre educada como católica, pero ambos librepensadores y contrarios al fascismo. Trabajó en la editorial Einaudi coincidiendo allí con Cesare Pavese y otros intelectuales. En 1983 fue elegida diputada del Parlamento italiano por el Partido Comunista. Otras obras suyas: Las pequeñas virtudes, Sagitario, A propósito de las mujeres.  

Mi opinión.-
Hace tiempo leí Las pequeñas virtudes y no me dejó un gran poso. Eran una serie de artículos publicados en diferentes medios a lo largo de su vida y con una gran variedad de temas pero en los que destacaba la gran pulcritud que Ginzburg ponía en el lenguaje.

Con Léxico familiar ocurre lo mismo. Se nota que la autora pulía las palabras hasta encontrarles el brillo que, según ella, debían tener. Sin embargo, a mí consigue comunicarme muy pocas cosas. Y es posible que la autora ponga tanto empeño en el lenguaje que pierda el interés por las emociones y los sentimientos. Y ese es el gran fallo de este libro y, creo, de esta autora, su falta de emoción a la hora de narrar. Entiendo que sea su decisión pero a mí, en algunos momentos, me ha parecido sumamente irritante (hablaré más adelante del padre cascarrabias).

La autora avisa que no va a escribir una autobiografía pero que sí va a hablar de su familia y en ese empeño abarca gran parte del siglo XX y de los acontecimientos cruciales que se produjeron en la Italia de la época. Sin embargo, la autora prefiere prescindir del contexto y pasar de puntillas por el ascenso del fascismo, la represión y el exilio de los intelectuales, la persecución y el confinamiento de los judíos, el encarcelamiento y la muerte de su marido por ser judío y muchas otras cosas.

Ni por un momento muestra ninguna emoción ante ningún acontecimiento. Gracias a la existencia de unas notas finales que, para comodidad de la lectora, deberían haber sido notas a pie página, conocemos a los amigos y algunos intelectuales de renombre que pasaban por su casa, desde su infancia hasta su primera viudedad. Pero sin darles ninguna importancia y sin ni siquiera cambiar el tono con el que ella recuerda y escribe. Es igual que fuese un personaje de su infancia, de su adolescencia o de su juventud; es igual que fuese una modista, una criada o un catedrático; es igual que fuese un fascista que un judío. Todo se mantiene en el mismo tono neutro, frío y aséptico que no entiendo por qué ha elegido la autora.

Apenas podemos detectar una cierta ternura cuando habla de sus padres reproduciendo las frases y coletillas que utilizaban constantemente. Pero casi quedan reducidos a caricaturas, especialmente el padre y su mal humor. Un hombre culto, científico y deportista que tal y como está descrito en este libro, como un cascarrabias, insultante y pedorro a mí me recordaba a don Pantuflo, el padre de los gemelos Zipi y Zape. Y la madre, pues una señora burguesa que vivía en su propio mundo y no percibía las comodidades de las que disfrutaba. Hay un detalle que me saca de quicio y que ya me pasó leyendo Oculto sendero de Elena Fortún. Y son esas mujeres venidas a menos por matrimonio y que se consideran pobres cuando en realidad tienen criadas, modistas, planchadoras y lavanderas y, por supuesto, no tienen que salir de su casa a trabajar y ganar un salario. Pues la madre de Ginzburg parece de ese tipo. Parece que había puesto en su matrimonio unas expectativas que no se cumplieron y, a partir de ahí, sólo le quedó la queja.

No me atrevo a no recomendar este libro porque es un clásico de la literatura italiana del siglo XX pero yo no creo que vuelva a leer un tercer libro de la autora. Lo siento.

Natalia Ginzburg
Léxico familiar
Mercedes Corral, traductora
Lumen

miércoles, 23 de noviembre de 2022

Cine: La piel del tambor de Sergio Dow (2022)

Leí La piel del tambor hace muchos muchos años, se publicó en 1995 e incluso tengo la edición de tapas duras, porque me gusta mucho como escribe Pérez-Reverte. Me he leído casi todas sus novelas y por supuesto todo Alatriste y pienso volver a releerlo. Si alguien no quiere empezar esta saga por el principio, le recomiendo que comience por Corsarios de Levante. 

Pero volviendo a La piel del tambor me resulta difícil comparar la novela con la película porque no recuerdo muchos detalles. Es extraño pero ni siquiera recordaba el personaje de Macarena Bruner (en la película interpretado correctamente por Amaia Salamanca), licenciada en Bellas Artes y restauradora. Poca importancia le di a este personaje. Quizá sea porque responde al estereotipo que Pérez-Reverte utiliza en alguna otra de sus novelas. Es esa mujer elegante, alta, de piernas larguísimas enfundada en vaqueros carísimos, cuyo destino es atraer/distraer a los hombres de su camino. Es la mujer fatal a su pesar porque, en realidad, ella no hace nada para serlo.

En la película, como no podía ser de otra manera para justificar una historieta de amor, Macarena es el destino ineludible de Lorenzo Quart. Con ella se enfrentará al peligro y a la duda, a la tentación y a su elección final. No es que Macarena sea la causante de su crisis de fe pero, sí que es cierto que ayuda un poquito en la crisis que Quart ya llevaba alimentando un tiempo. En la novela se daba más importancia a esta crisis, sin embargo, la principal interlocutora y antagonista de Quart en este asunto era Gris Marsala, el personaje que yo más recordaba y que en la película (interpretado magníficamente por Alicia Borrachero) no tiene la misma relevancia.

Pero vamos con Lorenzo Quart, Richard Armitage. Es un personaje fuerte, inteligente y misterioso. Atractivo en un nivel superior a El pájaro espino. El director nos hace el favor de mostrarnos, sin camiseta, su cuerpo musculado haciendo abdominales. Es un templario para las luchas de los siglos XX y XXI; luchas que se parecen mucho a las de períodos anteriores. Mitad soldado y mitad sacerdote. Consagrado en cuerpo y alma, a pesar de las tentaciones, a esa duplicidad en la que convergen su sentido del deber y de la lealtad, su fe, su prudencia y su integridad.

La acción se sitúa en Sevilla. Una iglesia barroca y que, prácticamente, está en ruinas, Nuestra Señora de las Lágrimas está amenazada de derribo por parte de la especulación inmobiliaria y se defiende matando a todo aquél que intenta herirla. El planteamiento es en principio así de misterioso aunque después su resolución será más prosaica, más común pero no por ello menos interesante y sorprendente.

Por el camino de la novela a la adaptación cinematográfica se han perdido otros personajes. Entre ellos había un trio de personajes castizo y esperpéntico formado por don Ibrahim, el Potro de Mantelete y la Niña Puñales. Aunque hubiese sido interesante ver como tomaba cuerpo esta Niña que canta coplas a lo largo de la novela y ayuda, junto con sus compañeros, a Lorenzo Quart, me parece lógico que haya desaparecido puesto que, en esta ocasión, Sevilla no tiene nada que ver con los tópicos andaluces sino que queda retratada como la metrópoli que fue y la gran ciudad que actualmente es.

Para compensar ha habido otro personaje que ha salido ganando, monseñor Spada interpretado por Paul Guilfoyle, un actor conocidísimo por su papel del detective Jim Brass en CSI Las Vegas. Monseñor Spada es el director del Instituto para las Obras Exteriores, una institución vaticana que puede competir con la CIA, el Mossad, el MI6 y cualquier otra “casa” dedicada al espionaje y la autoprotección estatal en este mundo de locura.

Es cierto que la película cae en tópicos y por el camino pierde gran parte de la reflexión sobre la fe y el deber moral, que hacía tan interesante la novela. Sin embargo resulta entretenida y para un público tan amplio quizá sea conveniente mantener ese tono. Hace unos años se realizó una serie de TV, titulada Quart, basada en estos personajes y que, en cada capítulo, incorporaba alguna de las leyendas cristiano-esotéricas más conocidas, además de imbricarlas con una trama de conspiración para lograr el poder. No tuvo mucho éxito y el final quedó bastante abierto esperando quizá una segunda temporada que nunca llego. Es una lástima que las novelas de Pérez Reverte adaptadas al cine no hayan tenido una mejor resolución, incluido el capitán Alatriste, pero esperemos contar con muchas más de sus novelas y que pronto publique un nuevo Alatriste.


Dirección: Sergio Dow
Guion: Adrian Bol, Beth Bollinger, Judith Gwill Yturriago, etc.
Música: Roque Baños
Fotografía: Aitor Mantxola
Intérpretes: Richard Armitage, Amaia Salamanca, Paul Guilfoyle, Alicia Borrachero.

miércoles, 16 de noviembre de 2022

Novela: La vida perra de Juanita Narboni de Ángel Vázquez (1976)

El autor.-
Ángel Vázquez fue un escritor y periodista nacido en Tánger en 1929. Fue Premio Planeta en 1962 por su novela Se enciende y se apaga una luz pero, a pesar de ello, siempre se le consideró un escritor maldito. Constantemente insatisfecho con su trabajo quemó las últimas novelas en las que estaba trabajando antes de morir. Otras obras suyas: Fiesta para una mujer sola, El hombre que se enamoró de Bette Davis, Las viejas películas traen mala pata. 

Mi opinión.-
Dos personajes principales hay en esta novela: Juanita Narboni y la ciudad de Tánger, la perra de Tánger. Tan entrelazadas están que, de alguna manera, no se entienden la una sin la otra aunque puedan parecer muy diferentes.

Esta novela es considerada como una obra maestra y estoy totalmente de acuerdo. Aunque también hay que decir que no es nada fácil de leer. Exige mucha concentración por parte del lector y no todo el mundo está dispuesto, actualmente, a dedicar tanto tiempo a una lectura. Otro obstáculo también, aunque es un obstáculo profundamente enriquecedor, es el constante recurso por parte de la protagonista a salmodiar en jaquetía. Una lengua fronteriza, mezcla de castellano, ladino y árabe, con modismos que no se repiten en ningún otro lugar. Quizá sea por todo eso no sea una obra muy conocida o quizá no lo sea por la escasa producción literaria de un autor, considerado en seguida maldito. De cualquier manera, no hay que dejarla pasar.

Se trata de un profundo monólogo interior, una melopea verborreica casi paranoica, de Juanita que abarca décadas de su vida accidentada vida y, por lo tanto, también de esa ciudad mítica que, al final de la novela, ya no existe. Desde la I Guerra Mundial hasta los primeros años 1970, Juanita ve desaparecer el mundo al que pertenecía y no puede hacer nada para evitarlo. No sé si puede decirse que Juanita perteneciera al mundo cosmopolita de una ciudad abierta al mundo, mejor dicho, abierta a determinadas clases sociales del mundo occidental.

Tánger, la ciudad internacional con su mosaico de culturas, lenguas, nacionalidades y religiones era sólo una apariencia de convivencia. Sí, todos se mezclaban en las fiestas y en las celebraciones pero, al final, cada uno regresaba a su comunidad, a su etnia, a su religión y a su clase social. A  pesar de la diversión intercultural, nunca se celebraban matrimonios mixtos y la amistad generalmente tampoco sobrevivía a la edad adulta. Aun así, Juanita trataba de pertenecer a ese ambiente sin conseguirlo. Al final se queda como la última representante de ese tiempo, aquélla que se queda a recoger los despojos de la fiesta y a cerrar puertas y ventanas.

Se queda sola porque sola ha estado toda su vida y no sólo debido a su familia, a su madre omnipresente y represora o a su padre, definido por ella misma como libidinoso, o a su hermana también ligera de cascos. Se queda sola porque vive en su interior una gran represión sexual. No sé cómo podría definirse su trastorno ni qué origen tendrá. Algunos críticos asimilan su situación con la del propio autor. Un hombre homosexual que trataba de esconder su condición pero que sucumbía en los ambientes más sórdidos a sus pulsiones.

Juanita es atrozmente cruel consigo misma y con los demás. Es implacable y dogmática. No perdona a quienes se salen de lo socialmente correcto y por ello trata de putas a sus amigas y a su hermana y tiene constantes brotes de histeria. Al final, como ya he dicho es la última en salir. Todos los demás han sido capaces de crear su propia vida fuera de Tánger, si antes no les ha pillado la muerte. A Juanita, como último recurso, sólo le quedan las visitas al cementerio donde sigue conversando con su madre y poniendo a parir a todos cuantos recuerda. Triste destino de neurótica.

Existen dos adaptaciones a cine de esta novela. La primera de 1981, con Esperanza Roy como protagonista, titulada solo Vida perra y que no he visto y tengo que intentan conseguir; y la segunda, del año 2005, dirigida por Farida Benlyazid y protagonizada por Mariola Fuentes. Esta última sí que la he visto y también la recomiendo. Consigue captar todo ese ambiente de decadencia absoluta en el que Juanita se ve inmersa. Muy recomendables tanto la novela como la película.



Ángel Vázquez
La vida perra de Juanita Narboni
Edición de Virginia Trueba
Cátedra

miércoles, 7 de septiembre de 2022

Novela: Y líbranos del mal de Santiago Roncagliolo (2021)

El autor.-
Santiago Roncagliolo es un escritor peruano con una trayectoria consolidada y también ha escrito en prensa y ha sido guionista de cine. Recibió el Premio Alfaguara en 2006 por su novela Abril rojo. Otras obras suyas: La cuarta espada, Memorias de una dama, El amante uruguayo; trilogía de historias reales, más o menos noveladas. 

Mi opinión.-
Jimmy es un joven a punto de comenzar la universidad en Estados Unidos. Le han aceptado en Clark Summit, una universidad cristiana de Pennsylvania, y sus padres le aconsejan que estudie Estudios de negocios con enfoque bíblico. Parece una broma, ¿no?, pero, en realidad, esta es la sensación que me ha dejado esta novela. Superficialidad. A pesar de los temas tan trágicos de los que trata, la novela  su modo de desarrollarse me ha resultado superficial. Quizá demasiado pensada para una próxima adaptación al cine o la televisión.  

Por un problema familiar decide posponer sus estudios un año y viajar a Lima para conocer a su familia paterna y cuidar de su abuela enferma. En Lima no sólo se encuentra con una sociedad y un país diferentes a Estados Unidos sino con graves secretos de familia que no llegará descifrar ni mostrará al lector totalmente. Sí que, desde las primeras páginas, nos describe a una familia muy conservadora, muy preocupada por las apariencias y muy religiosa.

Todos los personajes con los que Jimmy se encuentra a partir de entonces le ofrecen una visión fragmentaria y totalmente desconocida de su padre. Sebastián salió huyendo de ese ambiente y podemos imaginarnos porqué. Dejó atrás todo, incluida una pequeña biblioteca de adolescente y joven que da escalofríos. Aparte de los libros de aventuras propios de un niño y adolescente, sus lecturas habituales eran Camino de Escrivá de Balaguer, Los protocolos de los sabios de Sion o las obras completas de José Antonio Primo de Rivera. Vemos ya de qué pie cojeaba, ¿no?

Uno de los puntos centrales de la novela es el análisis de parte de la sociedad peruana en un momento histórico concreto. Los años 1960-1970 fueron cruciales en Hispanoamérica. Las clases altas amenazados sus privilegios desde gobiernos que, entonces, parecía de extrema izquierda, con políticas de expropiación a favor de los pobres y, en cierta medida, apoyados en la Teología de la Liberación que también ponía a la Iglesia católica al servicio de los más desfavorecidos. Hay que reconocer que el autor ha sido muy hábil enraizando la historia de este padre y su hijo dentro de la macrohistoria de Perú. Pero se ha quedado en la superficie.

La novela está dividida en cuatro capítulos: Padre, Hijo, Espíritu Santo y Amén. En Padre conocemos la vida en Estados Unidos de Sebastián, el padre de Jimmy. Su matrimonio fracasado, su paternidad emocionalmente lejana, un trabajo mediocre y la presencia constante de la religión. En Hijo conoceremos la infancia y la juventud de este mismo personaje, para entender algunas cosas. Perteneciente a la clase alta, educado en los mejores colegios pero con una mancha de origen: el encarcelamiento de su padre por relaciones con el narco. En Espíritu Santo veremos su relación con Sodalicio, una comunidad cristiana y los motivos que le impulsan a dejar Perú. Y en Amén, está la vuelta a Estados Unidos de Jimmy, a un hogar que ya no existe y también el reencuentro con su padre que queda truncado por el final abrupto de la novela. Otra razón por la que pienso que el autor no ha querido profundizar en las heridas que la novela le ofrecía.

He mencionado ya a Sodalicio y ésta institución se puede considerar una de las reacciones de la sociedad peruana que se consideraba amenazada. Sodalicio de Vida Cristiana se fundó en 1971. Es una sociedad de vida apostólica para laicos y clérigos que, sin hacer votos, se consagran a una vivencia integral de la fe. Éste era el presupuesto teórico; en la práctica resultó ser una empresa marcada por los escándalos financieros y los abusos sexuales y psicológicos contra niños y adolescentes. Estaba diseñada como una falange, como una fraternidad que excluía a las mujeres (mucho más radical que el OPUS) y con un líder carismático, con algún tipo de trastorno psicológico. Por supuesto, Sodalicio tiene contactos políticos con la extrema derecha fascista. Lo curioso de este caso es que, cuando las víctimas comenzaron a denunciar y a pesar de las advertencias del Vaticano, Sodalicio no se disolvió y, a día de hoy, sigue existiendo. Aquí un reportaje de RTVE, Los pecados de Sodalicio.

Sin embargo, todo este planteamiento no hace que la novela sea emocionante y el autor, que se define como un escritor de novelas de terror, de terror cotidiano, pasa por todos los episodios de una manera bastante aséptica y además engañosa. Deja entrever que Sebastián, el padre de Jimmy, fuese una de las víctimas del líder de Sodalicio, para después señalarle como victimario, para después no dejar claro ninguna de las dos cosas. Va dejando pistas falsas que en un momento se desmontan. Desde el punto de vista formal, resulta una novela monótona, como ya he dicho, planteada casi casi para ser adaptada al cine o a la TV, con diálogos y personajes muy estereotipados, con escenas muy previsibles y que, al final, deja de interesar a pesar de su tono de thriller o de investigación policíaca. No obstante, me ha resultado interesante que, en el centro de los varios conflictos que se analizan en la novela siempre existe una infancia vivida con miedo y con resentimiento, tóxicamente y queda clara así la gran repercusión que tiene en cómo desarrollamos después nuestra vida los adultos. Pero aun así, no la recomiendo.


Santiago Roncagliolo
Y líbranos del mal
Seix Barral


miércoles, 31 de agosto de 2022

Novela: El manuscrito de piedra de Luis García Jambrina (2008)

El autor.-
Luis García Jambrina es escritor y profesor de literatura en la Universidad de Salamanca. También ha sido crítico literario. El manuscrito de piedra fue su primera novela famosa y con ella consiguió el V Premio de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza en 2009. También es la novela que ha dado origen a los Manuscritos de Salamanca en los que Fernando de Rojas aparece como pesquisidor y la Salamanca del siglo XVI como escenario de crímenes e intrigas. Otras obras suyas: En tierra de lobos, La corte de los engaños, La sombra de otro. 

Mi opinión.-
Me gustan las novelas de intriga policíaca, las novelas negras, las novelas enigma incluso las hard-boiled. Si además tratan de recrean una época tan tan lejana como el siglo XVI y tienen también su poquito de intriga política mucho mejor. Tres novelas en una: policíaca, histórica y política. Este sería el resumen de El manuscrito de piedra.

Resulta una novela muy entretenida, bien trabada, con personajes muy sólidos y con un ritmo muy adecuado; se nota que el autor ha hecho una buena investigación para recrear escenarios y escenas. Estos son los pros. Entre los contras podría decir que, a veces, algunos personajes son los encargados de facilitar el contexto histórico y esto se traduce en parrafadas que lastran la novela. Aunque sucede pocas veces es algo que debería tener en cuenta el lector. Además, y aunque no pretendo que una novela ambientada en el siglo XVI, la acción comienza en 1497, se escriba con el castellano utilizado entonces, sí que me hubiese gustado que el autor tratase recrearlo de alguna manera. Ha utilizado vocabulario de la época, referido a los cargos o a la indumentaria de los estudiantes, pero creo que podría haberse esforzado un poco más.

Fernando de Rojas, sí el autor de La Celestina, estudia en Salamanca y es el encargado de investigar el asesinato de Fray Tomás de Santo Domingo, catedrático de la universidad. Rojas pertenece a una familia de conversos que, alguna vez, ya ha sido denunciada a la Inquisición así que no puede negarse a ello. Y es que uno de los puntos centrales de la novela es la batalla por el conocimiento y el saber. No sólo el esfuerzo individual por alcanzarlo reservado para unos pocos privilegiados, sino también las guerras establecidas entre distintas tendencias de saber para alcanzar la hegemonía y el control del pensamiento de los demás. La ortodoxia, que llevada al extremo supone la esclavitud del ser humano obligado a no pensar por sí mismo, y, por otra parte, la heterodoxia que puede dar lugar a la disolución del saber en tan diversas opiniones y sensaciones (hoy también diríamos identidades) que no pueda llegarse a un consenso necesario, porque el conocimiento es poder.

Los crímenes siempre son incómodos pero, además, éste se ha producido unos días antes de que visite Salamanca el príncipe Juan, hijo y heredero de Isabel y Fernando, los Reyes Católicos y que según se desarrolla la novela vemos que España no se perdió un gran rey con su muerte. Sin embargo, si estas dos muertes se relacionan es posible que estemos ante una conspiración política. Entonces entran en escena los conversos, los perseguidos, los judaizantes y los descontentos con una monarquía que empiezan a considerar como abusiva simplemente porque les hace pagar impuestos. Aquí se produce el despliegue de la novela política.

Sin embargo, tampoco será ese el motivo de las muertes. Al final, el motivo es mucho más prosaico. No se trata de la pugna entre dominicos y humanistas por controlar el conocimiento y por controlar la universidad y por tanto, la educación de los jóvenes; ni tampoco ha sido un magnicidio para salvar al país de un gobernante malo; ni una conspiración judeo-masónica o diabólica. Todo es mucho más prosaico, más visceral y más corriente y tiene como origen el resentimiento.

A pesar de este giro un poco decepcionante y apresurado que da la novela al final, la recomiendo y voy a seguir leyendo la serie hasta completar las aventuras de Fernando de Rojas. Además, esta serie sobre los Manuscritos ha tenido tanto éxito que el Ayuntamiento de Salamanca editó en 2018 un folleto explicativo sobre los principales escenarios de estas novelas y que voy a intentar conseguir.

Los Manuscritos de Salamanca:

  • El manuscrito de piedra (2008)
  • El manuscrito de nieve (2010)
  • El manuscrito de fuego (2018)
  • El manuscrito de aire (2019)
  • El manuscrito de barro (2021)
  • El manuscrito de niebla (2022)


Luis García Jambrina
El manuscrito de piedra
Ediciones B

miércoles, 24 de agosto de 2022

Novela: Entre dos aguas de Rosa Ribas (2007)

La autora.-
Rosa Ribas nació en el Prat de Llobregat en 1963. Estudió Filosofía Hispánica y se trasladó a Alemania donde sigue viviendo, trabajando como profesora de español. Es muy conocida por sus series de novela negra. Una de ellas escrita en colaboración con Sabine Hofmann y protagonizada por Ana Martí. Son tres novelas que constituyen la Trilogía de la España de los Años 50. Pero también cultiva otros géneros representados por Pensión Leonardo o Miss Fifty. Su última novela es La luna en las minas. 

Mi opinión.-
Conocí a esta autora por su novela Pensión Leonardo. Me pareció excepcional, emotiva, rica y muy anclada en la realidad. Después leí Miss Fifty y es todo lo contrario. Una novela alocada, rápida, sarcástica y muy muy divertida. Creo que tratamos con una autora muy versátil y que, además, dedica mucho tiempo a documentarse para escribir sus novelas y que resulten tan diferentes entre sí. A esta autora, conviene seguirle la pista.

No es la primera vez que Rosa Ribas se embarca en novela policíaca. Tengo muchas ganas de poder dedicarle tiempo a sus otras series. Detectives Hernández, una peculiar agencia de detectives familiar y la Trilogía de los años oscuros, escrita en colaboración con Sabine Hofmann. Protagonizada por Ana Martí, una periodista de La Vanguardia y ambientada en la España de los años 1950, como Pensión Leonardo.

Yo he comenzado por su Trilogía de Cornelia Weber-Tejedor que Ribas empezó a escribir en 2007. Weber-Tejedor sí que es policía. Está destinada como comisaria en Frankfurt y como sus apellidos indican está Entre dos aguas. Es medio alemana y medio española y esto quiere decir que para los alemanes es demasiado española y para los españoles demasiado alemana. Y ella no sabe muy bien dónde está. Al tratarse de la primera novela de esta serie sirve de presentación para el personaje y el caso a investigar (uno de ellos) tiene mucho que ver con la familia de Weber-Tejedor y con la emigración española de los años 1950.

Sus propias circunstancias personales y sociales se entremezclan con los casos que tiene que resolver dando como resultado un análisis social. De esta manera, conocemos las raíces de Cornelia y conocemos también sus inseguridades. Algunas derivadas de su propio carácter y de una relación sentimental que parece estar haciendo aguas y otras surgidas directamente de su condición de alemana de primera generación. La autora aprovecha para analizar en paralelo la emigración de los años 1950 y la actual. Su madre fue una de esas emigrantes y el capítulo 11 de la novela, titulado Celsa Tejedor es prolijo en detalles sobre sus expectativas y sentimientos a la hora de emigrar. Ahora los protagonistas de la inmigración quizá sean distintos y las maneras de incardinarse en esa sociedad, a veces, poco receptiva también serán diferentes. Sin embargo, parece que sí se repiten el objetivo principal de la migración, tener oportunidades de mejora social, y también los problemas y abusos que pueden sufrir, especialmente, las mujeres migrantes.

Una novela que presenta al personaje principal con todas sus circunstancias y que nos deja con ganas de más. Recomendable.

Trilogía de Cornelia Weber-Tejedor: 
  • Entre dos aguas
  • Con anuncio 
  • En caída libre


Entre dos aguas
Rosa Ribas
DEBOLS!LLO

jueves, 18 de agosto de 2022

Novela: Vastas emociones y pensamientos imperfectos de Rubem Fonseca (1988)

El autor.-
Rubem Fonseca escritor y guionista de cine brasileño, estudió Derecho y se especializó en derecho penal, pero antes de todo eso había trabajado como policía en Río de Janeiro hasta llegar a ser comisario. Con toda esa experiencia decidió dedicarse enteramente a la literatura a partir de 1965. Murió en 2020. En 2003 recibió el Premio Camoes. Otras obras suyas: El gran arte, Agosto, El seminarista. 

Mi opinión.-
Hoy Fomseca es un escritor de culto, admirado por Vargas Llosa o Thomas  Pynchon y quizá por eso a mí me ha resultado difícil de leer. Frecuentemente los escritores olvidan (o no les importa) para quienes escriben y parecen dedicarse a sí mismos (y a sus colegas) sus obras. No me parece mal pero, a veces, esa actitud puede rayar en la tomadura de pelo.

Esta novela me ha resultado confusa. Desde un punto de vista narrativo la acción se va complicando cada vez más y, además, más rápidamente. Resulta a ratos trepidante pero también plomiza. Existen varios hilos narrativos: la trama policíaca con sus robos, sus muertos y sus piedras preciosas; una crítica ensayo sobre la historia política de la URSS; la historia del diamante Florentino que llega hasta nuestros días; y con ellas, su protagonista. Un hombre obsesionado con la obra de Isaac Bábel, que sueña constantemente y acarrea la muerte de su mujer. Un hombre que padece un falso síndrome que le produce vértigos (con una metáfora de su vida); hermano de un telepredicador y conectado involuntariamente con algunos mafiosos.

Todos estos hilos tienen su sitio y explicación en la novela pero, al mismo tiempo, rompen (supongo que deliberadamente) el ritmo y que va saltando de novela negra y de gánsteres a casi novela histórica; y de novela picaresca y esperpéntica al realismo mágico y a la crónica de actualidad; pero también parece una novela de despertar, de crecimiento en la que luego el protagonista no crece porque, en realidad, la novela se desarrolla en círculos y su punto final se aproxima mucho a su punto de origen. Él está solo y acaba solo; sin dinero, sin película y sin manuscrito.

Si consideramos que está pensada principalmente como novela negra veremos cómo la parte esencial de su trama es el análisis de una sociedad (o de dos) y de sus tipos más marginales. La novela está ambientada en los años 1980 y es entonces cuando empiezan a surgir nuevas tendencias. Así en la sociedad brasileña además del carnaval o como su parte más novedosa surge el personaje del telepredicador que empieza a estar conectado con políticos de altura; en la sociedad alemana o más correctamente, en cualquier sociedad filosoviética se subraya la falta de libertades, el muro que separaba de Occidente y la represión a los intelectuales.

Al final, el título tan complicado me recuerda que todo puede pasar y que todo seguirá igual. Tal y como sucede en el mundo de los sueños. Es una novela inmensa, que forma parte de una literatura muy culta pero que, al mismo tiempo se nutre también de la cultura popular y el contexto sociopolítico. Es prolija en citas cinematográficas y literarias y por ello, en ocasiones, abruma. Pero hay que reconocer el mérito del autor al haber sabido aunar tantas tendencias y tan diferentes entre sí. Aun así no sé si recomendarla para todos los lectores por esa misma razón.


Vastas emociones y pensamientos imperfectos
Rubem Fonseca
Traducción de Mario Merlino
Editorial Thassàlia


miércoles, 10 de agosto de 2022

Obra de teatro: Cierva acosada de Alfonsa de la Torre (1958)

La autora.-
Alfonsa de la Torre pertenece a la Generación del 36 y aunque es una absoluta desconocida fue poeta, ensayista y dramaturga, profesora e investigadora del CSIC. Obtuvo el Premio Nacional de Poesía en 1951 con una obra de temática mística y feminista, Oratorio de San Bernardino. Otras obras: Plazuela de las desobediencias. 

Mi opinión.-
Esta es la única obra de teatro que se conserva de la autora aunque ella planease escribir una trilogía simbólica. Está inspirada en el asesinato de una joven sucedido en Cuéllar, la localidad de origen de Alfonsa de la Torre y donde vivió sus últimos años y que recientemente contribuyó a poner en escena esta obra, dando así a conocer a la escritora.

En la obra Lucía es una joven que ha heredado el molino de su madre aunque en la explotación sigan viviendo sus hermanastros y también su padre. Lucía es una joven fuerte y honesta, guapa y sana, orgullosa y también puritana, guardiana de su virtud de manera inflexible e intolerante, llegando a la severidad que quizá sea motivo para su asesinato. El resto de personajes también son arquetípicos. Su apariencia y también su nombre nos ofrecen la encarnación de algunos de sus vicios. Así lo dispone la autora: Petra la calva, es la hermanastra; el Chulo-Mastín, es un pretendiente, mujeriego y fanfarrón; el Zurdo y el Rojo, también son hermanastros de Lucía; y el Majillo es el novio formal, honesto, trabajador y comprensivo y tan puro como la propia Lucía.

Lucía queda así colocada en el centro de la acción, siendo la diana perfecta para la envidia de su hermanastra y para la codicia de sus hermanastros; y también para la lujuria del Chulo-Mastín. En ese ambiente, nada podría salvarla, ni siquiera sus brazos de hombre, de los que se enorgullece, fuertes para el trabajo pero incapaces de defenderla del ataque. El crimen ficticio al igual que el crimen real en el que se basó la autora quedaron impunes puesto que no se localizó al asesino. Sin embargo, ni la lujuria ni la codicia o la envidia obtienen su premio. La obra termina con un fuego purificador que destruye el molino y el resto de propiedades de Lucía, desapareciendo simbólicamente con ella.

La editorial Torremozas ha tratado de rescatar en los últimos años a las escritoras de la llamada Edad de Plata de la literatura española. No ha sido un mal empeño aunque Alfonsa de la Torre, perteneciente a una familia de clase alta, parece que nunca estuvo muy interesada en publicar durante su vida. Su trabajo y su herencia le permitieron dedicarse a estudiar y escribir incansablemente pero, de esa manera, la literatura quedó privada de una autora muy original que, por la temática elegida y por su escritura tan poética quedaba fuera de la tendencia general de la época. Comenzó esta obra en 1946, dándola por finalizada en 1958.


Alfonsa de la Torre
Cierva acosada
Edición de Carmen Gómez Sacristán
Editorial Torremozas.


miércoles, 3 de agosto de 2022

Novela gráfica: El Glorioso. Hombres de mar y guerra de Ferrán Brooks y Yuyo Correa (2021)

La novela gráfica ha sido todo un descubrimiento para mí. Y si además, dentro de la misma novela se puede encontrar aventura, Historia de España e intriga mucho mejor. La editorial Cascaborra se dedica a eso principalmente, a recuperar episodios de la Historia de España que la mayoría desconocemos por varias razones. En primer lugar porque ningún temario de la educación oficial española puede abarcar tanto; en segundo lugar, porque para algunos autores sigue vive la leyenda negra y es convenientemente agitada de vez en cuando; y en tercer lugar, porque la autonomía educativa entre los distintos territorios tampoco ayuda a mantener una educación común. 

De cualquier manera, bien está que los adultos, y no sólo nosotros, sigamos educándonos al mismo tiempo que nos divertimos. Y si no fuera por iniciativas así toda esta información no nos llegaría. Porque esa es otra ventaja de este tipo de publicaciones. Además de facilitar información exhaustiva sobre episodios concretos te impulsan a investigar y profundizar en esos hechos y en otros que estén conectados con ellos.

Esta novela se subtitula Hombres de mar y guerra porque el autor ha querido que el protagonismo recayese en los hombres, oficiales y marinos y no en los reyes, políticos o altos cargos involucrados en una macrohistoria plagada de batallas. Pero yo quiero centrarme más en el barco.

En realidad, el navío se llamaba San Ignacio de Loyola pero debido a sus gestas se le conoció como El Glorioso. Había sido botado en La Habana y participó en la llamada Guerra del Asiento desarrollada entre 1739 y 1748. Fue una guerra que comenzó por el control del comercio con la América española y que terminó relacionándose estrechamente con la Guerra de Sucesión Austríaca. En este conflicto, trasladado al Caribe, el principal contendiente de la Real Armada Española, y que sería derrotado, sería la flota del Reino Unido de la Gran Bretaña.

El Glorioso había zarpado de Veracruz, en el Virreinato de Nueva España y desde julio a octubre de 1747, el barco entró en combate varias veces hasta que finalmente fue apresado. A esto se le llamó La carrera de El Glorioso. En la última batalla, la proporción de buques enemigos era de 3 a 1, circunstancia que no desanimó a su capitán, Pedro Mesia de la Zerda, a quienes todos, enemigos y no enemigos, reconocieron su valor, inteligencia y liderazgo. Esta novela gráfica trata de esta última batalla. A los sucesivos ataques, Mesía de la Zerda respondía con armas y con pericia e insistencia, tal y como se reproduce en la novela a partir de su cuaderno de bitácora “…y no hubo otra mayor novedad que proseguir el combate y duro con él”.

La flota británica estaba compuesta por buques mercantes (corsarios), protegidos por navíos de guerra. No era casualidad que El Glorioso fuese perseguido con tal saña durante cuatro meses por, casi toda, la flota de Reino Unido en el Caribe. Los espías del duque de Newcastle estaban siguiendo todo sus movimientos. Y es que llevaba un cargamento muy codiciado. Plata, oro, especias, sedas, cacao. En fin, todo lo que resultase exótico (y caro) en España y en el resto de Europa.

Pero todas estas labores de espionaje no sirvieron para nada porque Mesía pudo desembarcar la carga y ponerla a salvo en Galicia, antes de que el navío fuese apresado en la última batalla, en octubre de 1747 y llevado a Lisboa donde su tripulación sería liberada. Allí fue reparado y con una nueva tripulación inglesa partió hacia Portsmouth donde sería subastado. No sé qué pasaría con el excepcional león rampante que ejercía de mascarón de proa, un león rampante que además sacaba la lengua, quizá para aterrorizar o burlarse todavía más del enemigo.

En 2015, Agustín Pacheco Fernández escribió un ensayo muy documentado sobre El Glorioso, en el que Ferrán Brooks se basó para realizar esta novela gráfica. Las ilustraciones, de dos tipos completamente diferentes, han sido a cargo de Yuyo Correa. Parte de ellas se corresponden con la última batalla en 1747. Son muy enérgicas, con primeros planos muy descriptivos y con abundantes imágenes nocturnas y escenas de la batalla muy coloristas y dramáticas. El resto se corresponden con una conversación entre dos de los marinos ingleses que intervinieron en la última batalla y se produce años más tarde, en 1753. Las imágenes aquí son más convencionales y, aunque se trata de una acción posterior, tienen colores más apagados, como si la lucha pasada siguiera siendo más real que un presente de paz.

Desde luego es una lectura muy recomendable y de paso, como está en la misma línea, no está de más volver a leer El tesoro del cisne negro o escuchar el documental de RNE, El accidentado viaje de la Mercedes, también basado en hechos reales. Y, aunque resultaba notablemente más floja, también recomiendo ver la serie de TV dirigida por Amenábar que se emitió hace unos años, La fortuna. Respecto a El Glorioso, su recuerdo no se agota en la novela gráfica. Además, los autores y la editorial nos han regalado un Artbook, con los secretos de la edición de este libro y un tráiler book muy interesantes.

Aquí parte de las ilustraciones.









miércoles, 27 de julio de 2022

Novela: La diabla en el espejo de Horacio Castellanos Moya (2000)

El autor.-
Horacio Castellanos Moya nació en Tegucigalpa (Honduras) pero creció y vivió en El Salvador hasta que comenzó la universidad. Se le considera un representante del segundo boom de la literatura latinoamericana y también ha ejercido como periodista. En su carrera literaria ha centrado sus esfuerzos en criticar la vida política y social salvadoreña, con especial relevancia hacia la violencia y la corrupción que soporta la ciudadanía, hasta el punto de recibir amenazas y de tener que residir fuera del país durante largas temporadas. Otras obras suyas: El asco, Cuadernos de Tokio, Cuadernos de Iowa

Mi opinión.-
En San Salvador se produce el asesinato de una mujer de la alta sociedad y Castellanos lo utiliza para diseccionar a una clase social, haciéndolo desde dentro. Elige como diseccionadora a Laura, una amiga de la asesinada que resulta ser una pija esperpéntica, además de clasista, racista, fascista, frívola, caprichosa, delirante, maledicente y verborreica. Puedes tomarla como una representante paródica y vomitiva de esa clase social porque el personaje, tal y como se presenta, no te lo puedes o no te lo debes creer. No sé.

La novela es un largo monólogo de Laura o mejor dicho un diálogo con alguien, no sé si imaginario o, en cualquier caso, con alguien a quien el lector nunca conoce. Y en ese largo monólogo, en un estilo muy directo, Laura pone patas arriba el mundo de Olga María, la asesinada. Aparentemente era un dechado de virtudes. Buena hija, buena esposa, buena madre y buena amiga, pero, en la realidad, era inquieta sexualmente, posaba desnuda y coleccionaba amantes bastante incapaces. Eso sí, todo sin levantar escándalo.

Así que para Laura Rivero, esta mujer de derechas defensora de la pena de muerte, que se hubiese entendido perfectamente con Carmen Sotillos, la protagonista de Cinco horas con Mario ya que considera que los jesuitas adoctrinaban a los niños y los convertían en comunistas y en terroristas extremistas, no existe más obligación que hacerse cargo de la investigación por el asesinato de su amiga; de esta manera, evitará que un policía “mugroso”, apellidado Handal de orígenes oscuros y de la clase baja, “coludido con los comunistas” (pg. 61), hurgue en sus intimidades de clase alta. Una investigadora que no puede ser otra cosa que ridícula (no olvidemos que, hasta entonces, la máxima preocupación de Laura había sido elegir el color de su coche, un BMW blanco “porque combina con todo” (pg. 39); una investigadora que será una mala caricatura del cowboy solitario estadounidense, envuelta en un culebrón inquietante y que va acelerándose conforme se desarrolla la novela.

No sé cuál de las dos, Laura u Olga María, puede ser considerada la diabla y cuál el espejo. No sabría decirlo. Quizá Laura sea ese espejo que nos devuelve la verdadera imagen de Olga María, la diabla obsesa sexual; pero quizá sea al revés, porque ciertamente Laura se muestra implacable destripando la vida de su amiga muerta y de paso también de la sociedad salvadoreña sazonada por casos de corrupción y conexiones turbias entre la política y la economía que tanto resuenan en nuestras cabezas.

Además, desde un punto de vista feminista, me preguntaría ¿por qué el autor ha elegido para criticar a esta clase social a una mujer que, al fin y al cabo, ha sido educada para no ser ni siquiera protagonista de su vida y mucho menos de corruptelas y conchabamientos? Me quedo sin respuesta. Pero para ser justa, tengo que decir también que el retrato que hace el autor de los hombres tampoco es muy halagador. Hombres débiles que eligen la codicia para paliar sus otras deficiencias principalmente emocionales. Hombres sujetos a sus bajas pasiones que se atipujan de coca y, por ello, quedan abocados a la incompetencia y frustración sexuales. Hombres infantiloides que toman sus negocios como juegos donde destacar y que acaban siendo protagonistas de su ruina y de la de sus familias. Hombres, en definitiva, de la muy popular cultura del pelotazo.

Recomiendo esta novela por esperpéntica aunque, a veces, ese monólogo delirante es difícil de seguir. Sin embargo, una editorial como Random House debería esmerarse más en controlar el corrector ortográfico para evitar errores como “subcomisio nado” (62), “decir me” (84), “estar me”, “deja me” (135) que se repiten por todo el texto, a no ser que, vete tú a saber, sea una licencia del autor. Recomendable.


La diabla en el espejo
Horacio Castellanos Moya
Random House


miércoles, 20 de julio de 2022

Ensayo: Islamofobia de Santiago Alba Rico (2015)

El autor.-

Santiago Alba Rico se licenció en Filosofía por la Universidad Complutense y en su labor como ensayista ha publicado libros sobre filosofía, antropología y política. Uno de sus primeros trabajos fue como guionista de Los electroduendes, los famosos muñecos de La bola de cristal a los que, según él mismo ha confesado, trató de convertir en “fábulas de marxismo satírico para niños”. Otras obras suyas: España, Nadie está seguro con un libro en las manos, Ser o no ser (un cuerpo). 

Mi opinión.-

Alba se propone estudiar en este libro los mecanismos que dan lugar a un ambiente islamófobo y que, como cualquier otra fobia, podrían extenderse a cualquier otro grupo social. Para ello comienza definiendo lo que es la islamofobia y cómo se va construyendo. Es el lenguaje y su vinculación con el poder lo que va conformando una causa y alineándose para conseguir sus objetivos: señalar al otro, extrapolar las características negativas de su grupo social, conseguir que creamos que son inherentes, esenciales e inmutables y, así, convertirlo en una amenaza.

Los clichés cumplen dos funciones principales. Por una parte, objetualizan y degradan al otro haciéndole abarcable y por otra, justifican el trato discriminatorio frente a quien catalogamos como el “otro amenazante” que el vencedor de esta batalla de su responsabilidad por el acoso y le liberan de culpa. Es cierto que todo grupo social tiene características negativas recurrentes, en este caso podríamos mencionar el islamismo radical, pero también es cierto que no está condenado a perpetuarlas y que debemos partir de la base de que el cambio y la evolución siempre son posibles.

Para fortalecer las relaciones de dominio es imprescindible construir un objeto manipulable, incapaz de incardinarse en un espacio-tiempo determinado y por tanto al que pueda adjudicarse la etiqueta de inmutable y además eterno. Un esencialismo inmutable que, además, es negativo. Las relaciones de dominio y poder se van infiltrando en las categorías del conocimiento y fortalecen la construcción de un “otro manipulable”, una “unidad ficticia negativa e inasimilable” que, frecuentemente, es asumida por el propio sujeto discriminado.

De esta manera, se produce un fenómeno de cismogénesis complementaria que Alba en la página 58, ha tomado del antropólogo Gregory Bateson. El islamismo radical y la islamofobia se retroalimentarían, resultarían ser mutuamente beneficiosos para su supervivencia. La islamofobia tomaría del islamismo radical en su versión más extrema, el yihadismo, por ejemplo, su capacidad de violencia terrorista indiscriminada y, ayudado por relaciones de dominio, conseguiría entronizar esta capacidad como rasgo definitorio de toda la comunidad musulmana. Al mismo tiempo, el yihadismo asumiría ese rasgo definitorio y lo convertiría en parte esencial de su ser. Por ejemplo, Alain Bartho, mencionado también por Alba Rico, afirma que el Estado Islámico no sería una radicalización del Islam, sino una islamización de una radicalidad previa que, desde mi punto de vista, comparte definición, objetivos y estrategia con cualquiera de los fascismos que ya hemos vivido en Occidente. Ese sería el punto en común y el mecanismo relacional que hace que uno y otra sean esenciales para la existencia del otro. El yihadismo y la islamofobia son dos caras de la misma moneda fascista, aparentemente enfrentados pero, en realidad, en una retroalimentación perfecta. Pero, ¿cuál de los dos es más peligroso?

Desde este punto de vista, el autor no termina de equiparar ambos fenómenos y considera que es más peligrosa la islamofobia que el islamismo radical. La islamofobia va permeando poco a poco en todos los niveles de nuestras sociedades. Por eso es tan peligrosa. Tiene una cara amable y se disfraza de opción demócrata pero en realidad esconde toda una maraña de prejuicios contra el otro amenazante. En realidad, actuaría como un caballo de Troya en nuestras sociedades, desmontando desde dentro los derechos y libertades públicos de los que disfrutamos en Occidente. Y, además, suele estar muy próxima al fascismo. El yihadismo en su dimensión más agresiva nos pone ante el riesgo real de pérdida de vidas humanas; pero la islamofobia nos retrotrae a épocas de persecución y retroceso en derechos individuales.

En definitiva, los tópicos van sembrando el camino resbaloso hacia la discriminación. Y los tópicos negativos tienen vocación de permanencia. El autor ha hablado en alguna entrevista de “la interiorización mansa de la inferioridad de otros pueblos” como algo que puede resultar muy peligroso. Y tenemos ejemplos recientes en nuestra historia europea. El holocausto se deslizó fácilmente por los raíles del antisemitismo. Sólo fue un paso más hacia la injusticia. Una muestra clara de la “interiorización mansa de la inferioridad del otro” por parte de todas las capas de una sociedad.

Debemos, pues, sacudirnos la pereza mental y no aceptar sin cuestionar los esquemas de interpretación, los atajos cognitivos que clasifican, categorizan y encasillan a millones de personas de manera tan automática, tan permanente y, sobre todo, tan negativa. Sin embargo, tratar de contrarrestar esta tendencia islamófoba no nos debe llevar a cometer otros dos errores. Alba Rico los llama culturalismo y miserabilismo. El culturalismo no es otra cosa que el relativismo instalado en Occidente desde mediados del siglo XX y que nos lleva a considerar que todo hecho cultural es respetable por sí mismo, por el mero hecho de pertenecer a una cultura. Como si la cultura o las culturas fueran algo sagrado e inmutable que no puede ser cuestionado, corregido, criticado y superado. La otra trampa en la que podemos caer cuando tratamos de evitar la islamofobia es el llamado miserabilismo. Esta trampa es más frecuente entre la izquierda de nuestros países demócratas. Y es la culpabilidad por el pasado occidental. Evidentemente, un pasado depredador y colonizador pero cuya culpa en algún momento deberemos de cancelar.

Como conclusión yo diría que, en España, (al menos todavía) no hay un discurso islamofóbico estructurado pero que debemos estar vigilantes con la utilización de las identidades, y especialmente de las partes más oscuras de las identidades, para catalogar a los diferentes grupos sociales. Y sería básico recordar que las culpabilidades deben ser asignadas individualmente. En definitiva, que cada cual sea responsable de sus actos, en un ambiente consolidado de libertades individual y colectiva. Pero eso sería un mundo ideal. Mientras este mundo ideal llegue debemos tener en cuenta hechos concretos y, además, que los mismos hechos concretos en distintos contextos sociales pueden tener soluciones diferentes. Por ejemplo, el velo islámico para las mujeres. Yo como mujer feminista prefiero ver mujeres musulmanas sin velo, sin hijab, sin niqab, sin burka; pero también prefiero ver mujeres musulmanas en la universidad, en el trabajo o por la calle y si, para que estén en estos sitios, de momento, tienen que llevar un hijab, podré tolerarlo. Obligarles a quitárselo sería más propio de otro fundamentalismo, un fundamentalismo laico.


Islamofobia
Nosotros, los otros y el miedo
Santiago Alba Rico 
Icaria. Más Madera

miércoles, 13 de julio de 2022

Novela: Celia en la Revolución de Elena Fortún (1987)

La autora.-
Elena Fortún pertenecía a la alta burguesía madrileña; su familia materna pertenecía a la nobleza vasca. Se casó muy joven y tuvo dos hijos, uno de ellos prematuramente muerto. Empezó sus colaboraciones en prensa animada por María Lejárraga quien le presentó a Luca de Tena, director de ABC que la contrató para publicar en el suplemento infantil del periódico, Gente Menuda. Su inquietud, tanto intelectual como espiritual, le llevó a formar parte de la Sociedad Teosófica de Madrid. Otras obras suyas: Oculto sendero, El pensionado de Santa Casilda.  También existe una adaptación de los primeros libros de Celia a serie de televisión realizada por RTVE, Celia.

Mi opinión.-
Hace unos cuantos años leí Oculto sendero de esta misma autora y tengo intención de volver a leerla. Una novela autobiográfica que me resultó muy interesante y, en cierto sentido, complementaria de la serie protagonizada por Celia. Digo que puede ser complementaria porque en Celia también se pueden rastrear rasgos autobiográficos.

Los libros que componen la saga de Celia son 21, colecciones de cuentos y novelas cortas. Constituyen una descripción fiel de la avidez con que una niña, fantasiosa y muy protegida, se enfrenta a las contradicciones de la vida y, además, también es la radiografía de un tiempo y de una clase social y de la capacidad de adaptación en momentos de conflictividad extrema.

Celia en la Revolución es el último de ellos. Es ya una adolescente que tiene que enfrentarse sola a la Revolución y a la Guerra Civil. Ha sido educada por su padre en un ambiente liberal y demócrata, donde la república y la voluntad del pueblo son los valores supremos que, sin embargo, se verán amenazados por la propia revolución popular. Desde el principio el padre de Celia ve como la república es asesinada por su propio pueblo. Una república sin gobierno ni ejército, sin policía puesta en manos de un pueblo maltratado y resentido, dice el padre, “inculto, indisciplinado y desatinado”.

En ese contexto Celia, esa niña un poco cursi, llena de lacitos que habla de su hermano Cuchifritín y de Teresina y Fifina, llegará a ser una adolescente con responsabilidades familiares. Tendrá que luchar para poder alimentar a su familia. Pasará por el hambre, las privaciones y el ambiente de venganza y muerte en un Madrid sitiado y tendrá que huir por un país en guerra en busca de una cierta seguridad. Pasará por Segovia, Madrid, Valencia, Albacete, Barcelona, Madrid otra vez, Valencia otra vez, hacia finalmente el exilio.

Se encuentra durante ese recorrido con la generosidad de unas personas y con la maldad y perversión de otras, capaces incluso de robar la comida de un enfermo. Una adolescente sobreprotegida tendrá que ponerse a trabajar, a hacer fila en las colas de racionamiento y a ir de un sitio a otro para encontrar algo que comer; a ver a los fusilados tirados en la calle y a sentir el odio de clase de gente a la que conoció en su vida anterior y que en ésta se comportan como déspotas. Aunque también será el momento del primer amor.

Esta novela ha sido reeditada por Renacimiento en su intento de rescatar autoras de la llamada Edad de Plata de la literatura española. A veces, la autora recurre a una escritura excesivamente ñoña y creo que lo hace conscientemente para resaltar todavía más el contraste entre el habla delicada de una niña de clase alta y la brutalidad de los acontecimientos que está viviendo. Además también es interesante ver la interacción de esta habla relamida propia de los burgueses con el habla llama de la criada y otros personajes de clase baja que aparecen en la novela. Pero algo que queda claro es que la maldad y la bondad no se reparten por clases sociales sino que son elecciones individuales. Muy recomendable.


Celia en la Revolución 
Elena Fortún
Renacimiento, 2016


miércoles, 6 de julio de 2022

Cine: Doctor Strange en el multiverso de la locura (2022) de Sam Raimi

Decía en el post que dediqué a la primera película de Doctor Strange que me temía que todo se quedase en una mera presentación del personaje y que no habría más películas. Me equivoqué. Aquí está la segunda y quizá haya más. 

Doctor Strange sigue siendo interpretado por Benedict Cumberbach y sigue manteniendo los tics más propios de Sherlock. Lo cual le da mucho encanto a un personaje que por su suficiencia y pedantería resultaría un poco grimoso. También vuelve a aparecer Rachel McAdams como la incondicional Dulcinea, un poco puñetera y sin los rasgos ñoños y romanticoides que tenía en la primera peli. Dicho esto pasamos a comentar más en profundidad Doctor Strange en el multiverso de la locura.

Es imprescindible destacar el personaje de Wanda Maximoff (apellido ruso, y ahí lo dejo), la Bruja Escarlata. Interpretado con una amplia variedad de matices por Elizabeth Olsen que ha sido todo un descubrimiento para mí. La Bruja Escarlata tiene un pasado doloroso que no consigue superar y por ello va destilando maldad por todo el multiverso. ¿Qué pasaría si hubiese diferentes versiones, a veces, antagónicas de nosotros mismos? ¿Qué pasaría si fuésemos ángeles en unos lugares y tiempos y demonios en otros?

Esto es básicamente lo que somos los seres humanos. Seres de respuesta a diferentes estímulos. Y cuanto más amenazante es el estímulo, más agresiva será nuestra respuesta. En condiciones de tranquilidad somos, en términos generales, amables, elegantes y cariñosetes; pero ¡ojo!, con que nos sintamos mínimamente amenazados. Sacamos uñas y dientes para defender nuestra entidad tanto física como psíquica y tanto individual como colectiva.

La Bruja Escarlata podría haber derrochado bondad y generosidad como Dorothy, la protagonista de El mago de Oz. En este sentido es como su imagen especular. Es una muestra de cómo nuestra bondad y generosidad, sometidas a condiciones injustas, se pueden convertir en maldad y egoísmo. Wanda es protagonista de una tragedia griega. Es una dolorosa maternidad que expande su locura homicida tras haber perdido a su compañero y a sus hijos. Porque sí, señoras y señores, el dolor nos roe el alma, el trauma nos corrompe y la muerte puede con nosotros. Pero antes de que llegue la muerte del cuerpo, la muerte del alma nos impulsa a morir matando. La posibilidad de la redención de la culpa y la restauración del equilibrio mediante el perdón siempre seguirán existiendo, pero las consecuencias terribles de nuestras malas acciones quedarán allí.

Yo no conocía a este personaje y parece que sus fans han montado en cólera cuando los guionistas y el director han convertido a Wanda en una mala malísima. No la he visto pero hay una serie TV, Bruja Escarlata y Visión, que puede considerarse una precuela de esta película y es donde se narra el origen de los acontecimientos tratados en este multiverso de la locura.

La interpretación de Elizabeth Olsen, subrayada por un vestuario espectacular y un maquillaje soberbio, está a la altura de la de Benedict Cumberbacht y, a veces, la supera. No me ha parecido lo mismo el personaje interpretado por Xochitl Gómez que sólo es una excusa para incorporar a un personaje latinoamericano y que, además, es la hija de dos lesbianas. Eso sí, también tiene superpoderes que tendrá que reconocer y asimilar para empezar a dominarlos y utilizarlos de una forma positiva.

¿Qué decir de Cumberbacht? Sublime, como siempre. Además, macabro, hiriente, comprensivo, autosuficiente, emotivo, arrogante y presuntuoso, dubitativo, miedoso y temerario. En fin, varios doctores Strange pululando por el multiverso porque de eso se trata. Pero no hay que olvidar que, sobre todo, esta película es una película sobre la maternidad. ¿Qué no haría una madre para recuperar a sus hijos?