lunes, 31 de mayo de 2021

Novela: Para que vuelvas hoy de Eduardo Mendicutti (2020)

El autor.-
Eduardo Mendicutti es escritor y periodista de larga carrera. También es conocido por su activismo a favor de los derechos de los homosexuales, siendo considerado uno de los máximos exponentes de la literatura homosexual en castellano. Otras obras suyas: Malandar, Mae West y yo, El beso del cosaco. Dos de sus novelas, El palomo cojo y Los novios búlgaros, también han sido adaptadas al cine. 

Mi opinión.-
Es la primera obra que leo de Mendicutti y al informarme sobre él, me ha sorprendido que se hable de una literatura homosexual. No lo había oído hasta ahora. Nada que objetar excepto que la literatura homosexual quizá esté más dedica al activismo gay masculino que lésbico. En cualquier caso, Mendicutti ha dicho que esta es su primera novela en la que la protagonista además de ser mujer no es homosexual.

A mí me parece que la novela es destacable por varias cosas. Principalmente, por el estilo con el que está escrita. Es la plasmación oral de la memoria de una anciana. Una anciana irritable, desprotegida, orgullosa de su vida e, incluso, un poco tiránica con su cuidadora pero siempre lúcida. Como es lógico en esta oralidad cabe la repetición, el equívoco, el olvido y la reescritura de los recuerdos. Cabe también la duda y la invención. Y todo ello está muy bien hilado por Mendicutti.

Medio en broma diré que Mendicutti juega con ventaja porque ha elegido una hermosa historia como inicio de esta novela. Una historia que parece ser que fue real y ha sido mencionada por Marcos Ana en varias ocasiones y también escrita en su autobiografía, Decidme cómo es un árbol. La primera vez que yo la escuché fue en los años 1980, en un programa de Radio 3 que lamentablemente no recuerdo cómo se llamaba. Recuerdo, además, que incluso la grabé en una cassette y que todavía estará por casa de mis padres.

El caso es que Marcos Ana, pseudónimo de Fernando Macarro Castillo, poeta y militante comunista. Fue considerado responsable de varios asesinatos y encarcelado en 1939 al terminar la Guerra Civil cuando tenía 19 años. Nunca había mantenido relaciones sexuales. Fue liberado en 1961, con 41 años y seguía igual. El caso es que una vez fuera de la cárcel un amigo le dio dinero para que fuese con una prostituta y ella, Isabel, no quiso cobrarle ese primer servicio. Le devolvió el dinero con una nota donde había escrito Para que vuelvas hoy. Marcos Ana no volvió pero le regaló un enorme ramo de flores, de las más caras.

En realidad, la novela parte de este hecho pero no se para en él. Sigue para retratar fielmente una vida de mujer de la posguerra civil. Una mujer pobre surgida de un sistema económico más parecido al feudalismo; una mujer todavía más empobrecida con la guerra que elige la prostitución como mejor opción. La devastación de la guerra no terminó hasta bien entrado el siglo XX y, para las familias de los desaparecidos, muertos y enterrados en cunetas no terminará hasta que el último de ellos pueda recibir una sepultura digna. Por todo ello, esta novela es un ejercicio de memoria histórica, aunque el derecho a expresar esta memoria en voz alta o en letra impresa ya no sea suficiente para hacer justicia.  

Para que vuelvas hoy
Eduardo Mendicutti
Tusquets Editores

miércoles, 26 de mayo de 2021

Novela gráfica: Fun Home. Una familia tragicómica de Alison Bechdel (2006)

La autora.-
Alison Bechdel es una historietista estadounidense. Muy conocida por haber publicado tiras de humor en varios periódicos que formaron la serie Unas bollos de cuidado. Por esta obra recibió el Premio Eisner como mejor trabajo basado en hechos reales. También es la autora, junto con Liz Wallace, del Test de Bechdel que trata de definir si una película es machista o no. Para no ser considerada machista una película debe de cumplir tres requisitos: uno, deben aparecer al menos dos mujeres; dos, estas mujeres deben hablar entre ellas; y, tres, la conversación no debe versar sobre hombres. Pocas lo cumplen. Otras obras suyas: ¿Eres mi madre? 

Mi opinión.-
Bechdel creó esta historieta de carácter autobiográfico en el año 2006. Es un retrato amable, cruel, irónico y tierno de su familia. Se centra en la infancia, adolescencia y primera juventud de la autora, cuando descubre su homosexualidad y, paradójicamente, también la de su padre.

El subtítulo de esta obra, Una familia tragicómica, ya define por dónde va a discurrir la narración, aunque podríamos preguntarnos qué familia no lo es. Sin embargo, el padre acaba por dominar el texto y se convierte en el protagonista absoluto de la obra. Su peculiar manera de relacionarse con el mundo es descrita exhaustivamente. Es un profesor de literatura inglesa que, además, regenta la funeraria que ha pertenecido a su familia desde siempre y que, en sus ratos libres, se dedica a restaurar el viejo caserón familiar, lo que produce un cierto rechazo en Alison: “Crecí resentida por la forma en que mi padre trataba a sus muebles como hijos y a sus hijos como muebles”, pg. 14.

Alison pone de manifiesto todas las emociones que una hija puede tener sobre su padre: la admiración cuando el padre es todo tu mundo; la frustración que produce su posterior rechazo; el aburrimiento durante la adolescencia; la sorpresa al conocer su orientación sexual; un nuevo acercamiento en la juventud y la reconciliación que se ve truncada por la repentina muerte (¿suicidio?) de su padre.

La narración da saltos en el tiempo y además se presenta, a menudo, desde diferentes puntos de vista. La niña o adolescente, el padre o la madre aportan sus diferentes sentimientos sobre las mismas situaciones. Es muy interesante también ver cómo padre e hija abordan el descubrimiento de su orientación sexual de manera diferente: el padre, ocultándolo, a pesar de la evidencia y la hija presentándose como homosexual desde su primera juventud. Verlo así da esperanzas de normalización aunque se intentó prohibir esta obra en alguna biblioteca pública de Estados Unidos por pornográfica.

No soy asidua de las novelas gráficas pero la verdad es que este tipo de literatura ofrece muchas posibilidades a los autores y a los lectores. Bechdel ha elegido para este libro autobiográfico una gama de grises únicamente interrumpida por un leve azul cerúleo. Algo que encaja perfectamente con la nostalgia por los recuerdos de la infancia y la adolescencia. Es como si hiciera las paces con la tristeza a través del color.

Este libro tuvo mucho éxito e incluso se adaptó al teatro recibiendo varios premios Tony. Supongo que por esto (o quizá no, no lo sé) Alison Bechdel publicó en 2012 Are you my mother? donde la protagonista es su madre. A ver si lo consigo. Muy recomendable.


Fun Home. Una familia tragicómica
Alison Bechdel
Trad. Rocío de la Maya
Reservoir Books. Mondadori

jueves, 20 de mayo de 2021

Novela: Las malas de Camila Sosa Villada (2020)

La autora.-
Camila Sosa es una escritora y actriz argentina. Ha trabajado en cine, teatro y televisión. Ha recibido el premio Sor Juana Inés de la Cruz a la excelencia del trabajo literario de escritoras españolas, latinoamericanas y del Caribe por esta novela. Otras obras suyas: El viaje inútil, Tesis sobre una domesticación. 

Mi opinión.-
Las malas es una novela autobiográfica centrada en la experiencia de Camila Sosa como mujer transgénero, a finales del siglo XX, en una ciudad de Argentina. Se puede suponer que su vida no fue nada fácil. Desde el rechazo de su padre y de su entorno inmediato a las relaciones de pago, dominadas por el miedo, con otros hombres ya fueran violentos o no.

Un grupo de estos travestis, expulsados por sus familias, se reúne alrededor de la Tía Encarna, una puta trans de 178 años, que las acoge como madre. Ejercer la prostitución es, en esos momentos, una salida fácil y terrible, un compás de espera antes de poder llevar la vida que cada una de ellas quisiera. No obstante, cualquier situación es mucho mejor que seguir aguantando las palizas del padre y las burlas de los compañeros de clase.

El tono elegido por la autora para este libro oscila entre la realidad más cruda y ofensiva y el realismo mágico del bebé recién nacido y encontrado entre unas zarzas, unos matorrales con espinas que parece hacer referencia a Moisés o a Cristo o un realismo mágica personificado en los hombres sin cabeza. Una metáfora de los hombres del desierto, de los hombres exóticos, los hombres con turbante que por la guerra y el sufrimiento han perdido el juicio. Todo ello con un lenguaje muy duro y a veces poético.

Este libro, como crónica de un tiempo y un lugar concretos resulta doloroso y casi traumático. Unas escenas tan sórdidas parecen sacadas de los años 1950 aunque en realidad se desarrollen cerca del año 2000. Sin embargo, también puede entenderse como una ratificación de que las cosas están cambiando y de que ahora, al menos en el primer mundo, las jóvenes trans también pueden tener como referente la experiencia plasmada por Elisabeth Duval en Reina donde una joven estudiante de filosofía en París también tiene otros intereses y otras reivindicaciones que no nacen de su condición de ser mujer trans. Además, desde el punto de vista de la estructura literaria, yo creo que hay un excesivo número de personajes que sirven para alargar una trama y volverla reiterativa.

A mí confieso que me cuesta recibir en el feminismo a las mujeres trans que eligen un modelo de mujer que ya no me interesa. Ese tipo de mujer hipersexualizada y prefabricada para gustar a los hombres y, especialmente, a los hombres puteros. Por otra parte, vivimos un momento polémico en el feminismo (y en el resto de tendencias de la vida social) con la proliferación de leyes trans que priorizan el sentimiento individual, por encima del bienestar colectivo, y que apuestan por la autodeterminación de género sin ser muy consecuentes de las repercusiones que esto puede tener especialmente cuando el sujeto es un niño o niña o adolescente. Parte del problema creo que está en que las operaciones quirúrgicas de reasignación de sexo no proporcionan el bienestar que se pensaba que proporcionarían y, además, son muy costosas y pocas mujeres en el mundo pueden abordarlas; aunque, por otra parte también puede ser que, desde el punto de vista internacional, grandes corporaciones farmacéuticas estén ejerciendo como grupos de presión para "colocar" sus productos coadyuvantes para una transición sexual. Sin embargo, yo estoy segura de que no es suficiente que, una persona que no ha vivido las experiencias de exclusión que vivimos las mujeres aunque haya vivido otras, se autodetermine como mujer para que sea considerada como tal. Además, también cabe la posibilidad de que se abuse con la intención de cometer fraude. Tal viene ocurriendo en México, en el caso de esta noticia y esta otra aparecidas también en la prensa española: hombres simulando ser mujeres trans para acceder a cargos políticos. 

Es posible también que se esté produciendo un cambio generacional en el feminismo y que las feministas mayores ya no entendamos conceptos como el de género fluido, poliamor, género no binario, etc. A mí, sinceramente, me parecen conceptos muy de pequeñoburgués, occidental con la vida resuelta y posición acomodada; casi son conceptos que vienen de un ambiente de santones izquierdistas, poco conectados con la realidad de la mayoría. El tiempo ayuda a clarificar las cosas pero hasta que el tiempo pase hay que atender al sufrimiento de las mujeres, incluidas las mujeres trans, sin que ello suponga el desarme del movimiento feminista. La actitud tan beligerante de algunas mujeres trans y de algunas feministas, desde mi punto de vista equivocadas, nos lleva a una neolengua en la que las mujeres somos denominadas personas menstruantes o la leche materna se convierte en leche pectoral para no ofender los sentimientos de las mujeres y de los hombres trans. Todo ello con la intención de invisibilizar a las nacidas mujeres y eso no lo vamos a consentir. Porque, a ver, dejo esta pregunta en el aire: ¿se está poniendo de moda decir persona peneportante en lugar de hombre cis? No, pues eso. 

 

 

Las malas
Camila Sosa Villada
Tusquets Editores

lunes, 17 de mayo de 2021

Novela: El lejano país de los estanques de Lorenzo Silva (1998)

El autor.-
Lorenzo Silva estudio derecho y ejerció como abogado durante bastantes años. Sin embargo, su vocación literaria terminó ganando. Ha escrito principalmente novela, pero también poesía, algún ensayo y un par de libros de viajes. También ha sido guionista de cine y colabora habitualmente en la prensa. De la serie de Bevilacqua y Chamorro lleva ya escritas doce novelas; bueno dos son libros de relatos. Otras obras suyas: Historia del Marruecos español, Del Rif al Yebala. Viaje al sueño y la pesadilla de Marruecos, Trilogía de Getafe. 

Mi opinión.-
Con esta novela, Lorenzo Silva inicia la serie de Bevilacqua y Chamorro. Se publicó en 1998 y, en ese año, fue también Premio Ojo Crítico. Así que aparte de un asesinato por resolver tendremos las primeras impresiones sobre los personajes protagonistas y también sobre cómo recibían algunos agentes la incorporación de las mujeres a la Guardia Civil.

Sabemos que Bevilacqua nació en 1962, en Montevideo y de niño se trasladó a España; también que para no crear problemas lingüísticos ha optado porque superiores y compañeros le llamen Vila y que prefiere trabajar solo. Estudió psicología pero ha sido ejerciendo de investigador en la Guardia Civil dónde ha aprendido mucho más sobre el abismo del alma humana, especialmente del alma humana de los delincuentes. Un aprendizaje que le lleva a considerar a Jung como un aprendiz. Para relajarse y pensar, en medio de una investigación, se dedica a pintar soldados de plomo. Da igual que esté fuera de su casa, los lleva en la maleta como si fueran un accesorio de higiene personal más. Algo que me ha sorprendido, en esta novela, es que Vila, a pesar de tener sólo 36 años en esta novela, habla casi como un viejo. Me recuerda en cierto sentido a Plinio, el personaje de García Pavón, del que únicamente he leído y reseñado Las hermanas coloradas.

Pereira, su superior, le ha endosado como compañera a una agente que casi acaba de salir de la academia. Chamorro es alta, delgada, muy joven -24 años- casi rubia y si no fuera porque es arisca, muy tímida y porque está a la defensiva, incluso, resultaría guapa, con cierto parecido a Verónica Lake. Algo que a Vila le encanta. Se ha enrolado en la Guardia Civil como último recurso porque no ha pasado las pruebas físicas para entrar en el ejército, pero le apasiona la vida militar. También tiene un hobby peculiar para relajarse estudia matemáticas para seguir su carrera de Astronomía. No es tonta y lo demostrará durante todas las novelas, ganándose el respeto de su compañero. No sé si alguna vez llegarán a intimar, porque no me he leído todas las novelas, pero en estas ya han tenido que superar pudores para compartir tumbona en una playa nudista.

Aparte del plantel de sospechosos hay otros personajes ocasionales. Los que más llaman la atención sobre el brigada Perelló y el comandante Zaplana. Perelló es un agente de la vieja escuela. Incluso, se le podría considerar grosero y, por supuesto, machista. Es de los que con la mirada escanean el culo y las tetas de las mujeres, no importa que estén muertas o sean otras agentes de la Guardia Civil. Muy representativo de la época, pero muy profesional y competente. Zaplana, por su parte, no querría estar en ese destino –preferiría Bosnia- pero no le queda más remedio que acatar órdenes. Aun así, sabe cumplir con su deber y sus aportaciones serán vitales para resolver el caso cuando Vila y Chamorro se atasquen.

La trama de esta novela está muy elaborada y tiene varias referencias literarias, entre otras cosas, porque Vila es muy culto. Además, he leído en un artículo escrito por Javier Sánchez Zapatero, La narrativa policiaca de Lorenzo Silva: la serie “Bevilacqua yChamorro”, sobre la importancia de los títulos de las novelas y también de la cita inicial tomada siempre del Lapidario de Alfonso X, en el desarrollo de la trama. Aportan mucha información sobre la víctima que yo no he sido capaz de entender hasta el final de la novela. Sobre todo la metáfora del tigre y la golondrina tomada de Virginia Woolf. Cómo el alma humana puede presentar una dualidad tan extrema. Ser tigre sanguinario en unas ocasiones y golondrina indefensa en otras. La descripción física de Eva, la víctima, se aproxima a la de un hermoso tigre. Siempre al acecho, con fuerza y elasticidad suficientes para saltar sobre su presa y devorarla. Sin embargo, ella es la muerta. ¿Cómo ha podido suceder? Leed El lejano país de los estanques y el resto de novelas de Bevilacqua y Chamorro, algunas adaptadas a cine o televisión.

Serie Bevilacqua y Chamorro:
El lejano país de los estanques, 1998. Premio Ojo crítico
El alquimista impaciente, 2000. Premio Nadal
La niebla y la doncella, 2002
Nadie vale más que otro, 2004. Relatos
La reina sin espejo, 2005
La estrategia del agua, 2010
La marca del meridiano, 2012. Premio Planeta
Los cuerpos extraños, 2014
Donde los escorpiones, 2016
Tantos lobos, 2017. Relatos
Lejos del corazón, 2018
El mal de Corcira, 2020

 

 

El lejano país de los estanques
Lorenzo Silva
Destino

miércoles, 12 de mayo de 2021

Narrativa: El uso de la foto de Annie Ernaux y Marc Marie (2015)

La autora.- La literatura de Annie Ernaux ha sido calificada como auto-socio-biografía. Partiendo de su propia vida y experiencias, la autora intenta explicar el mundo y sus contradicciones sin caer en la autoficción. Premio Renaudot en 1984 y Premio Formentor en 2019. Otras obras suyas: L’autre fille, L’occupation, La femme gelée, Une femme, Memoria de chica. 

Mi opinión.- En este libro Annie Ernaux prosigue en su experimentación sobre los límites de la literatura. Continúa poniéndose en el centro de una observación más sociológica que literaria, buceando en su vida cotidiana en un momento excepcional: justo cuando ha comenzado una relación amorosa y le ha sido diagnosticado un cáncer. Ya he comentado que una de las características de su estilo es la brutalidad con la que aborda los sentimientos y las situaciones: “tengo un cáncer” o “estoy embarazada y quiero abortar” más que demostraciones emocionales parecen ser puñetazos dirigidos a sí misma o a su interlocutor con la intención de que no pueda reaccionar. 

En este libro va todavía más allá de esa experimentación y el origen del relato está en unas fotografías de su vida íntima. Podrían considerarse bodegones. Pero además se añade a su propia narración la narración de su amante Marc Marie. Poca información he podido encontrar en la red sobre él; únicamente la relativa a este libro. Me ha parecido extraño.

Cada capítulo comienza con una imagen fotográfica. Después es Annie Ernaux la encargada de describirla lo más fidedignamente posible y de evocar la situación en la que se tomó la foto. Se completa el capítulo con la narración de Marc Marie sobre la misma foto. Es un ejercicio muy interesante, puesto que Ernaux y Marie pactaron no mostrarse los textos y dejarse cada uno una plena libertad de expresión y aun así coinciden en el relato básico. Las fotografías ejercen la misma función que en la documentación de un crimen, coinciden en esa estética fría y detallista, pero esta vez se trata de la documentación de una pasión, de una vida puesta en peligro por el cáncer.

Sin embargo, al no contar en las fotografías con la imagen de los amantes el lector se encuentra con una narración del vacío; de las ropas y los zapatos vaciados, descarnados, como el capullo desechado de una crisálida, surge una reflexión sobre la ausencia y el final. Una ausencia que pueda activarse porque cualquiera de los dos termine con la relación o porque cualquiera de los dos muera. Así se convierte el texto en una reflexión metafísica sobre la muerte, personificada en la muerte de las madres de los protagonistas, pero sin permitir que el tono fúnebre se imponga a la vida.

Quizá sea éste su libro más personal, menos implicado en el análisis sociológico o en la lectura política de una vida cotidiana, como ocurría en los libros que hasta ahora he leído de Ernaux, pero aun así tiene un enorme valor como testimonio individual y, especialmente, como hecho revelador de la fragilidad humana. Como toda la literatura de Annie Ernaux, muy recomendable en la edición, muy cuidada a pesar de ser de pequeño formato de Cabaret Voltaire.

 

El uso de la foto
Annie Ernaux
Trad.: Lydia Vázquez Jiménez
Cabaret Voltaire

miércoles, 5 de mayo de 2021

Novela: Me llamo Rojo de Orhan Pamuk (1998)

El autor.- Orham Pamuk es uno de los escritores más importantes de su generación y habitual colaborador en la prensa internacional. Fue Premio Nobel en 2006. Se ha significado siendo muy crítico con sucesivos gobiernos turcos por su negativa a reconocer el genocidio armenio o los conflictos identitarios con la minoría kurda. Otras obras suyas: La mujer del pelo rojo, El museo de la inocencia, Estambul: ciudad y recuerdos. 

Mi opinión.- Esta voluminosa novela tiene una cierta complejidad. Los diferentes niveles de lectura y las diferentes historias se entrecruzan con mayor o menor interés; aunque, al final, resulta ser demasiado reiterativa y larga. Por un lado, está la historia de amor entre Negro y Seküre, que a mí no me ha resultado muy interesante, aunque reproduce una historia de la literatura árabe clásica, el trágico amor entre Hüsrev y Sirin.

En segundo lugar, nos encontramos con la trama puramente detectivesca. Se trata de intentar adivinar cuál de los tres ilustradores es el asesino del cuarto. A mí me ha resultado imposible por la cantidad de pistas falsas que va sembrando el autor, a lo largo de las más de 500 páginas. La base de toda la novela se sustenta en el encargo para ilustrar un libro magnífico que el sultán hace a un reputado taller de ilustración. El dueño del taller contrata por separado a cuatro ilustradores, Cigüeña, Aceituna, Donoso y Mariposa serán sus nombres en clave, que se encargarán de varias láminas, aunque nunca llegarán a ver, ni a ser conscientes, de la totalidad de la obra.

Esta situación da pie al tercer nivel de lectura y éste es una profunda reflexión sobre la diferencia entre arte y artesanía, sobre el sentido de la obra pictórica y sobre la incipiente pugna entre la individualidad del artista y el anonimato del artesano, todo ello considerado un desafío a la tradición por la incorporación de técnicas y estilos que contradicen la ortodoxia. La novela está ambientada en el siglo XVI, en un momento en que el Imperio Otomano se ve amenazado por las nuevas tendencias venidas desde Occidente.

El Renacimiento sitúa al hombre (considerado también como género) en el centro del universo, desafiando a Dios y al orden establecido; y el arte figurativo es una representación de esta rebelión. Desde ese momento el artesano empieza a reivindicar su individualidad y su condición de artista. Busca diferenciarse de los otros ilustradores, porque éstos repiten imágenes ya creadas mientras que él crea, e incluye en su pintura la reproducción fidedigna del retratado, narrando una historia propia y original y firmándola, entrando de esta manera en la inmortalidad junto con reyes y príncipes. Algo que para la tradición turca y la religión islámica resulta insoportable. Esta frase definiría toda la novela: “La ilustración es una puerta que conduce a la pintura y la pintura, Dios nos libre, lleva a desafiar a Dios, eso lo sabe todo el mundo”, página 336.

Desde mi punto de vista éste es el nivel narrativo más interesante pero resulta excesivamente reiterativo y, además para quienes no tienen nociones sobre la ilustración otomana de los siglos XV y XVI, es difícil de seguir. El autor exhibe su erudición nombrando a muchos autores clásicos, de las tradiciones persa, china y otomana, y reproduciendo minuciosamente con palabras las ilustraciones por las que alcanzaron la fama. Pero todo eso se le escapa a una lectora normalita como yo.

Aunque sí he podido apreciar la calidad y la originalidad de la escritura. Precisamente, la reiteración que, antes he criticado, se produce porque los distintos personajes coinciden en describir las mismas situaciones variando mínimamente el punto de vista; lo que contribuye a crear un mosaico con el que el lector obtiene la imagen final. Además, en los capítulos en los que hablan las ilustraciones se dirigen a una audiencia identificada por un “vosotros”, en la que está incluido el lector.

De alguna manera, esta novela recuerda a El nombre de la rosa de Umberto Eco, en la que en una comunidad cerrada, los monjes de un monasterio se ven privados de la lectura de determinados libros antiguos para evitar su influencia perniciosa. Así, en esta novela, se trata de impedir que los ilustradores otomanos clásicos se vean tentados de seguir las nuevas maneras occidentales.


Me llamo Rojo
Orhan Pamuk
Trad. Rafael Carpintero
Ed. Círculo de lectores