Me gusta mucho este James Bond de Daniel Craig. Envejecido como
un buen vino; mucho más atractivo que cuando era más joven. Tenía esperanzas de
que esta vez supiera elegir a la mujer adecuada pero ya he visto que no.
Después de todo el jaleo que se montó con que una actriz de 50 años fuese chica
Bond, al final resulta que Mónica Bellucci apenas sale minuto y medio en la
peli y no se queda con el chico.
Para mí Skyfall es la mejor de las cuatro. Spectre para ser su continuación, no es brillante. En mi opinión el guion es bastante mejorable. Moneypenny
(Naomie Harris), el nuevo M (Ralph Fiennes) y Q (Ben Wishaw) están muy
desaprovechados como personajes y como actores. Pero es, sobre todo, el villano,
Franz Oberhauser (Christoph Waltz) el que más chirría. No es un actor que me
guste especialmente porque creo que se pasa de histriónico; pero además, no se
explota suficientemente su antagonismo emocional con Bond. Ya que se insinúa
una rivalidad entre Caín y Abel, se debería haber llevado hasta sus últimas
consecuencias. Al final, resulta que el malo que estaba detrás de todas las maldades
durante años y años era de la familia, ¡y no nos habíamos dado cuenta! No puede
ser. No me lo quiero creer.
Los muertos viven |
Además este malo un poco payaso tiene una franquicia que se
desenvuelve con toda tranquilidad entre los buenos y que incluso intenta
presidirlos. Andrew Scott (como olvidar el inigualable staying alive Moriarty de Sherlock) también tiene un papel en este
Bond crepuscular. La insultante juventud retando a la madurez (o a la vejez),
con su dominio de las nuevas tecnologías, las reuniones de alto nivel, las
comunicaciones instantáneas con cualquier lugar del planeta. Todo son sinergias para potenciar
la maldad ¿capitalista? Y todo esto, incluido un cónclave de empresarios de la maldad listos para someter el mundo, era muy aprovechable para conseguir un guion más
sólido y el guionista no lo ha hecho ¿Por qué? Porque Bond, James Bond no ha sido nunca crítica social ni mucho menos política o
económica. Con toda la elegancia posible, Bond perseguía al malo por las principales ciudades
del mundo, se ligaba a unas cuantas chicas y cuando se encontraba con él en lugar de matarlo, sólo le cortaba un poco las uñas, para que no diese tanto mal.
Pero Mónica puede estar tranquila porque eso no va a durar. Al
final entendemos porqué Bond no se puede enamorar nunca. Porque cada persona
que ama muere en extrañas circunstancias, ¡pobre Madeleine!
Director: Sam Mendes
Guion: John Logan, Neal Purvis, Robert Wade, Jez Butterworth (Personajes: Ian Fleming)
Música: Thomas Newman
Fotografía: Hoyte van Hoytema
Intérpretes: Daniel Craig, Christoph Waltz, Léa Seydoux, Ralph Fiennes, Mónica Bellucci, Naomie Harris, Ben Whishaw, Andrew Scott.
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