Sinopsis.-
Antonio, famoso torero, sufre una grave cogida cuando su mujer, embarazada, está viéndole en la plaza. La mujer muere en el parto y Antonio, tetrapléjico por las cornadas, rechaza a Carmencita su hija recién nacida.
Mi opinión.-
Carmencita no eligió el mejor día para nacer y ese destino de luto le acompañará toda su vida. Sin embargo, a pesar del abandono pasará una infancia llena de luz, hasta la muerte de su abuela. El nuevo luto tiñe de negro su vestido de comunión.
Reconozco que iba a ver la película con prejuicios por todo aquello del toreo y la mantilla, ¡otra vez!, pero es preciosa. Todo un homenaje al primer cine europeo y algo más. Una apuesta muy original y arriesgada que podría parecer oportunista después de que The Artist ganara un Óscar. Pero nada más lejos, situar el cuento de Blancanieves en el mundo del toreo es un acierto. Pocos escenarios tan adecuados para enfrentar la pulsión de la vida y la muerte; la tragedia, el fatalismo y el humor; lo grotesco y la desmesura.
El hecho de que sea una película muda potencia la expresividad de miradas, gestos y primeros planos; en definitiva una experiencia sensorial. Y la excelente banda sonora de Alfonso Vilallonga, muy potente, complementa perfectamente la ausencia de diálogos.
Pero lo que más me ha gustado, sin duda, es la fotografía de Kiko de la Rica (La comunidad y Lucía y el sexo). La fotografía en blanco y negro, para mí, tiene un atractivo especial. No sé si es la iluminación, el contraste entre diferentes grises o la textura de la película, pero hace que casi la puedas tocar. Los rostros de los espectadores, en la plaza de toros, traspasan la pantalla y parecen sacados de las fotos de Val del Omar sobre las misiones pedagógicas o de la España Oculta de Cristina García Rodero.
Val del Omar |
La película mantiene un tono de pesadilla como le corresponde a un “cuento de hadas”. Va oscureciendo a medida que Carmencita va creciendo y al final también aparecen morbo y frikismo. Todos los personajes desfilan para fotografiarse con el torero muerto. Eso es morbo, ¿o no?
De las interpretaciones por supuesto, Maribel Verdú que afila y perfecciona su maldad durante toda la peli: es “inocente” enfermera, elegante dominatrix, anfitriona de la alta sociedad, madrastra castradora y homicida e intrigante ávida de poder. Y es que aunque es la mala malísima a veces hasta podemos simpatizar con ella.
Destacaría a otro de los personajes y este sí que es la maldad oscura: el apoderado don Carlos interpretado por Josep María Pou. Un individuo turbio, codicioso, dueño de Blancanieves-Carmencita en la vida y en la muerte. Incluso desaparecida la madrastra, esta niña no para de sufrir y es don Carlos quien se aprovecha ahora de su situación, exhibiéndola morbosamente de feria en feria. Ya definitivamente convertida en Blancanieves, inconsciente e indefensa, rodeada de sus enanitos y sin que aparezca el Príncipe. No sabría describir el abuso al que es sometida sin destripar el final de la película, pero sí que, viendo la última escena, recordé Viridiana de Buñuel y especialmente el final de La Regenta (otra Blancanieves de pesadilla) que encaja aquí perfectamente:
…reconoció a la Regenta desmayada. Celedonio sintió un deseo miserable, una perversión de la perversión de su lascivia: … inclinó el rostro asqueroso sobre el de la Regenta y le besó los labios. Ana volvió a la vida … había creído sentir sobre la boca el vientre viscoso y frío de un sapo”.
En otra entrada de este blog he intentado comprender el cuento de Blancanieves desde otra perspectiva; tratando de evitar la visión de los celos de una mujer que empieza a envejecer por la belleza de una joven, y considerando que el conflicto entre ambas es simplemente una lucha por el poder. En el mundo de los hombres, las mujeres excluidas utilizan todas las armas para conseguir un poco de poder y ante la amenaza, lo defienden con uñas y dientes o con manzanas y veneno. Evidentemente se le puede reprochar a la madrastra su mala leche y su perversidad; pero si ella escribiera la historia seguro que podríamos comprenderla.
Es de las mejores películas que he visto últimamente. Las luces y las sombras sustituyen a los colores; los gestos a la palabra; y el desasosiego y la tragedia a los finales felices. Eso, ¡la vida y la muerte!
Blancanieves
Guión y Dirección: Pablo Berger
Fotografía: Kiko de la Rica
Música: Alfonso de Vilallonga
Vestuario: Paco Delgado
Intérpretes: Maribel Verdú, Macarena García, Sofía Oria, Ángela Molina y Josep María Pou