lunes, 10 de octubre de 2016

Ensayo: Curso sobre el Quijote de Vladimir Nabókov (1951-1952)

El autor.-
Vladimir Nabókov nació en Rusia en 1899. Recibió una esmerada educación como correspondía al hijo mayor de una familia de aristócratas que, después tuvo que exiliarse por miedo a la Revolución Rusa. Estudió en Cambridge y aunque empezó a escribir en ruso, sus principales obras son en inglés. En 1940 llegó a Estados Unidos y empezó a trabajar como profesor de literatura en varias Universidades. Otras obras suyas: Lolita, Ada o el ardor, Curso de literatura europea y Curso de literatura rusa. 

Mi opinión.-
Nabókov había escrito estas lecciones sobre el Quijote cuando trabajaba en la Universidad de Cornell y al empezar a trabajar en la Universidad de Harvard, las completó con un resumen detallado de cada capítulo de la obra. El autor consideraba que si no se estudiaba el Quijote no podía entenderse la evolución de la novela moderna y que era un campo de entrenamiento para acercarse a Dickens o Flaubert.


En su libro, a pesar de mostrar su admiración, no es condescendiente con la obra ni con el autor. Se esmera en resaltar los atajos que utiliza Cervantes para llegar al “gran público” de la época. Cervantes escribe, sobre todo la segunda parte, en un momento de graves apuros económicos y utiliza y reutiliza material bien conocido por los posibles lectores: romances, cuentos y abundante literatura oral popular, pequeñas obras escasamente hiladas y que resultan un poco estrafalarias. Además, el Quijote aparece como un antihéroe esperpéntico y que es objeto de crueles burlas por parte de sus vecinos y familia. Incluso por parte de Sancho Panza, un hombrecillo vulgar, mediocre y pesetero que no duda en abusar de su caballero si puede.


A pesar de todo esto Nabókov siente mucha simpatía por protagonista. Se le nota. Se pregunta por qué Cervantes eligió como protagonista a un vagabundo asocial, quemado por el sol y con evidentes signos de locura. Puede ser porque quizá fuera el único hombre cabal que quedaba en ese mundo cruel y vulgar, chabacano y decadente, que todavía se regodea torturando animales. Don Quijote es un caballero cristiano que sólo busca hacer el bien, ejercer su particular ética y no dejarse llevar ni por conveniencias ni por las convenciones morales de su época (tan parecidas a las nuestras).


Nabókov utiliza la ironía para criticar las novelas insertadas dentro de la trama diciendo que la venta donde se aloja don Quijote termina “tan llena de gente como cierto camarote de cierta película antigua de los hermanos Marx”. Pero sobre todo resalta la crueldad que en la primera parte es física y no hay capítulo donde los protagonistas no acaben molidos a palos o ridiculizados; mientras que en la segunda parte del libro, es una crueldad más psicológica, destinada a confundir todavía más al caballero loco. Una crueldad más fina, más pensada por los duques y sus sirvientes que utilizan al pretendido caballero y a su escudero como muñecos de guiñol para su entretenimiento. 


Yo creo que Nabókov estaba fascinado por el personaje de Don Quijote, aunque reconociese que Cervantes había remendado un libro con trozos cogidos de aquí y de allá; a veces unidos con no muy buena fortuna. Sin embargo, el Quijote ahí sigue. Y es que ¿quién no se ha sentido apaleado alguna vez por la ignorancia de los demás o por el sentido común? o quizá por esa gente vulgar que no quiere salir de su vulgaridad, como la vieja ama que se dedica a quemar los libros de caballerías. 




Curso sobre el Quijote
Vladimir Nabókov

Trad. María Luisa Balseiro

Ediciones B

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, deja tu comentario