lunes, 12 de julio de 2021

Novela: Pequeños fuegos por todas partes de Celeste Ng (2017)

La autora.-
Celeste Ng estudió en Harvard y ha recibido varias becas de estudio y premios literarios por alguno de sus relatos. Sus padres eran científicos hongkoneses que se establecieron en Estados Unidos, donde ella nació. Pasó su infancia y adolescencia en Shaker Heights, la ciudad que incluye en esta novela y donde también nació Paul Newman. Otras obras suyas: Todo lo que no te conté. 

Mi opinión.-
Shaker Heights es lo que se considera una comunidad planificada pensada y dirigida por los hermanos Van Sweringen. Oris Paxton, O.P., y Mantis James, M.J., consiguieron una gran fortuna invirtiendo en el desarrollo del ferrocarril que dedicaron a poner en marcha esta comunidad que fue muy pronto codiciada por quienes pretendían destacar como propietarios. Hoy a la autora, Shaker Heights le sirve como estereotipo de ciudad ideal, donde vive una familia aparentemente modélica, los Richardson.

Helena y su marido, periodista y abogado respectivamente, tienen cuatro hijos. Todos ellos adolescentes. Helena es una mujer muy metódica, muy cartesiana y muy organizada. Todo en su vida tiene un momento y un lugar para suceder. Fuera de ese momento y ese lugar cualquier cosa no será conveniente. Trabaja a media jornada en el periódico de la comunidad aunque de joven sus sueños fueran muy diferentes. Digamos que Helena ha sabido adaptarse, no sin renuncias, a su vida de esposa y madre ideal y está firmemente convencida de que sus decisiones han sido las correctas y de que sus hijos deberán transitar por ese mismo camino.

Mia Warren y su hija Pearl se han establecido recientemente en Shaker Heights. Han alquilado la antigua vivienda de los padres de Helena. Mia no es una mujer muy comunicativa, pero Helena consigue saber que trabaja de camarera en un restaurante y que también es fotógrafa. Así que le ofrece integrarse en la comunidad, además le ofrece trabajar en su casa y ayuda a que su hija pueda matricularse en un buen instituto. Pearl, es también adolescente, y terminará asistiendo al mismo instituto que los hijos de Helena. Casi desde el primer momento se sentirá fascinada por Helena y por el estándar de vida que tiene. Se convertirá en novieta de uno de sus hijos y en amiga y confidente de los otros. Mia y Pearl han llevado una vida itinerante, con muchas carencias. Sin familia y sin amigos, frecuentemente con poco dinero. Aparentemente el motivo de esta vida errante ha sido la dedicación de Mia a la fotografía artística, aunque no todo esto sea cierto.  

Existen dos personajes secundarios con gran influencia para la trama. Bebe es una joven inmigrante china, con poco dominio del idioma, sin cualificación y sin apoyo familiar. Trabaja en el mismo restaurante que Mia. Es soltera y ha tenido una hija, May Ling Chow, a la que tuvo que abandonar por no poder atenderla. Linda McCullough ha sido amiga de Helena desde la infancia. Jugaban juntas, fueron al colegio juntas, tuvieron novios y se casaron casi al mismo tiempo. Ambas disfrutan del mismo estatus social. La única diferencia entre ellas es la extremada fertilidad de Helena, cuatro hijos en cinco años, y la abrumadora esterilidad de Linda que, tras varios abortos, la conduce invariablemente a la depresión. Su afán de maternidad se ve colmado cuando adopta a May Ling y la bautiza con el nombre de Mirabelle.

En el fondo, el tema de toda la novela es la maternidad. Diferentes tipos de maternidades, todas ellas con un componente variable de toxicidad. Helena, la madre blanca perfecta no es suficientemente comprensiva con sus hijos; Mia, la madre bohemia y errante tampoco ofrece la estabilidad que su hija Pearl quisiera tener. Bebe y Linda lucharán con ferocidad por una criatura; Linda con la justicia y la ley de su parte y Bebe con el apoyo de Mia.

La novela ha sido adaptada a serie de televisión y he de confesar que la serie me ha gustado mucho más que la novela. Es la primera vez que me parece que una adaptación es mejor que el original. Hay cambios sustanciales entre una y otra. En la novela, el punto de vista de los hijos de Helena es más relevante, mientras que en la serie predomina el punto de vista de las adultas, de Helena y de Mia, principalmente, y su enfrentamiento. El otro cambio fundamental es la raza de Mia y Pearl.  En la novela no se dice nada pero todos asumimos que ambas son blancas; sin embargo en la serie, los guionistas han preferido que fuese afroamericana. Si bien es cierto que la novela rezuma un clasismo bienintencionado, el cambio de raza resulta trascendental para dramatizar todavía más la trama y las interpretaciones de las actrices, Reese Witherspoon. Y es todo un acierto. En este sentido, la serie de televisión delinea a los personajes con unos matices y les lleva a unos límites que resultan impensables en la novela. Incluso el final, apocalíptico y de tragedia griega es mucho más impactante en la serie de televisión.


Pequeños fuegos por todas partes
Celeste Ng
Trad. Pablo Sauras
Ed. Alba



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