De cualquier manera, bien está que los adultos, y no sólo nosotros, sigamos educándonos al mismo tiempo que nos divertimos. Y si no fuera por iniciativas así toda esta información no nos llegaría. Porque esa es otra ventaja de este tipo de publicaciones. Además de facilitar información exhaustiva sobre episodios concretos te impulsan a investigar y profundizar en esos hechos y en otros que estén conectados con ellos.
Esta novela se subtitula Hombres de mar y guerra porque el autor ha querido que el protagonismo recayese en los hombres, oficiales y marinos y no en los reyes, políticos o altos cargos involucrados en una macrohistoria plagada de batallas. Pero yo quiero centrarme más en el barco.
En realidad, el navío se llamaba San Ignacio de Loyola pero debido a sus gestas se le conoció como El Glorioso. Había sido botado en La Habana y participó en la llamada Guerra del Asiento desarrollada entre 1739 y 1748. Fue una guerra que comenzó por el control del comercio con la América española y que terminó relacionándose estrechamente con la Guerra de Sucesión Austríaca. En este conflicto, trasladado al Caribe, el principal contendiente de la Real Armada Española, y que sería derrotado, sería la flota del Reino Unido de la Gran Bretaña.
El Glorioso había zarpado de Veracruz, en el Virreinato de Nueva España y desde julio a octubre de 1747, el barco entró en combate varias veces hasta que finalmente fue apresado. A esto se le llamó La carrera de El Glorioso. En la última batalla, la proporción de buques enemigos era de 3 a 1, circunstancia que no desanimó a su capitán, Pedro Mesia de la Zerda, a quienes todos, enemigos y no enemigos, reconocieron su valor, inteligencia y liderazgo. Esta novela gráfica trata de esta última batalla. A los sucesivos ataques, Mesía de la Zerda respondía con armas y con pericia e insistencia, tal y como se reproduce en la novela a partir de su cuaderno de bitácora “…y no hubo otra mayor novedad que proseguir el combate y duro con él”.
La flota británica estaba compuesta por buques mercantes (corsarios), protegidos por navíos de guerra. No era casualidad que El Glorioso fuese perseguido con tal saña durante cuatro meses por, casi toda, la flota de Reino Unido en el Caribe. Los espías del duque de Newcastle estaban siguiendo todo sus movimientos. Y es que llevaba un cargamento muy codiciado. Plata, oro, especias, sedas, cacao. En fin, todo lo que resultase exótico (y caro) en España y en el resto de Europa.
Pero todas estas labores de espionaje no sirvieron para nada porque Mesía pudo desembarcar la carga y ponerla a salvo en Galicia, antes de que el navío fuese apresado en la última batalla, en octubre de 1747 y llevado a Lisboa donde su tripulación sería liberada. Allí fue reparado y con una nueva tripulación inglesa partió hacia Portsmouth donde sería subastado. No sé qué pasaría con el excepcional león rampante que ejercía de mascarón de proa, un león rampante que además sacaba la lengua, quizá para aterrorizar o burlarse todavía más del enemigo.
En 2015, Agustín Pacheco Fernández escribió un ensayo muy documentado sobre El Glorioso, en el que Ferrán Brooks se basó para realizar esta novela gráfica. Las ilustraciones, de dos tipos completamente diferentes, han sido a cargo de Yuyo Correa. Parte de ellas se corresponden con la última batalla en 1747. Son muy enérgicas, con primeros planos muy descriptivos y con abundantes imágenes nocturnas y escenas de la batalla muy coloristas y dramáticas. El resto se corresponden con una conversación entre dos de los marinos ingleses que intervinieron en la última batalla y se produce años más tarde, en 1753. Las imágenes aquí son más convencionales y, aunque se trata de una acción posterior, tienen colores más apagados, como si la lucha pasada siguiera siendo más real que un presente de paz.
Desde luego es una lectura muy recomendable y de paso, como está en la misma línea, no está de más volver a leer El tesoro del cisne negro o escuchar el documental de RNE, El accidentado viaje de la Mercedes, también basado en hechos reales. Y, aunque resultaba notablemente más floja, también recomiendo ver la serie de TV dirigida por Amenábar que se emitió hace unos años, La fortuna. Respecto a El Glorioso, su recuerdo no se agota en la novela gráfica. Además, los autores y la editorial nos han regalado un Artbook, con los secretos de la edición de este libro y un tráiler book muy interesantes.
Aquí parte de las ilustraciones.
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