jueves, 14 de mayo de 2020

Ensayo: La pureza peligrosa de Bernard-Henri Lévy (1994)


El autor.-
BHL ha tenido siempre fama de intelectual excesivamente mediático y de narcisista ha sabido comunicar y divulgar y también proyectar la influencia de la filosofía en nuestras sociedades actuales. Todo ello con mucha claridad y sensatez. Nació en Argelia y estudió en París en el Instituto de Estudios Políticos y después en la Escuela Normal Superior. Se ha mostrado comprometido con diversas causas y últimamente se ha significado como un claro europeísta y muy preocupado por el ascenso del antisemitismo en Francia. Otras obras suyas: Hombres y mujeres, Los últimos días de Charles Baudelaire, El siglo de Sartre, El espíritu del judaísmo. 

Mi opinión.-
Ya en el prólogo de este libro BHL compara el desasosiego de la Europa de 1993 con aquel que sufrió Alemania antes de la oscuridad nazi. La República de Weimar, culta e intelectual, “había dado a luz a un monstruo”. BHL intenta saber por qué.

República de Weimar

Europa en los años 1990 sufrió fuertes convulsiones. La caída del comunismo no trajo la libertad, ni la igualdad como muchos intelectuales deseaban y habían previsto. Antes al contrario se ha producido una resurrección de los nacionalismos excluyentes. Basta echar un vistazo a algunos de los países, y a sus gobernantes, incorporados a la Unión Europea que provienen de la órbita exsoviética y se verá que no son muy respetuosos con las minorías, ni con los inmigrantes, ni con los derechos humanos.

Caída del Muro de Berlín, 1989

Pero tampoco otros países que han vivido las consecuencias del fascismo escapan a esta tendencia. En Italia resurgen esos mismos movimientos que priorizan a los naciones e, incluso, en España gracias a la intervención de los catalanazis y su ridículo procès, ponen de manifiesto que es cierto, en determinadas ocasiones, las democracias dan a luz a monstruos. Hay políticos mediocres, manipuladores y marrulleros que son capaces de retorcer la legalidad de tal manera que las democracias pierden su sentido.

Imbéciles reunidos

Algunos intelectuales creían que la caída del comunismo supondría la consolidación y la consideración de la democracia como único sistema y también como el más valioso y digno de estima y protección. Pero, en realidad, se produjo la desideologización de la ciudadanía y su conversión rápida y brutal en simples consumidores. Esa fue la verdadera derrota de la democracia. Desde ese momento, la democracia ha sido abusada y pervertida y pretende ahora ser sometida a unos estándares de pureza que sólo fomentan el integrismo.


Ya sea la pureza religiosa de los islamistas o el delirio identitario de los catalanazis, ambos se fundamentan en la exclusión. El integrismo, sea cual sea su base, presupone que existe una comunidad perfecta, el cielo en la tierra y una comunidad que ha sido contaminada pero que puede volver a ser purificada. Generalmente esa purificación lleva al exterminio de lo contaminante. Es interesante repasar la prensa de los años 1930 en Alemania y se verá como el judío era identificado, con una enfermedad, con un virus, con un cáncer que había que extirpar. Esos comentarios aparentemente objetivos en la prensa, oficial y no oficial, se filtraron en la psique de la gente y así no extraña que justificar la solución final fuese después muy fácil.


Paradójicamente, el comunismo, tener un enemigo común, era el aglutinante que las sociedades occidentales necesitaban. Ahora, en el año 2019, parece que esas fuerzas desintegradoras que BHL intuyó en los años 1990, siguen campando a sus anchas. Este libro no es muy optimista pero es completamente vigente después de haber sido publicado hace 25 años.



Bernard-Henri Lévy
La pureza peligrosa
Trad. Berta Corral y Mercedes Corral
Ed. Espasa Hoy

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