miércoles, 2 de septiembre de 2020

Novela: Mathilda de Mary Shelley (1820)


La Autora.-
Mary Shelley (1797-1851) fue hija de Mary Wollestonecraft, destacada feminista, y de William Godwin, filósofo político. Se fugó con el poeta Percy B. Shelley cuando era jovencísima y se casó con él; aunque no fue muy feliz. Después de la temprana muerte de su marido se dedicó a gestionar y editar la obra de éste, a escribir libros de viajes e, incluso, una biografía comparada de Lope de Vega y Cervantes. Otras obras suyas: Frankenstein y The last man (El último hombre, de la que no he encontrado traducción al castellano), donde describe el colapso final de la humanidad a finales del siglo XXI. Inquietante. 


Mi opinión.-
Casi todos conocemos la trágica historia de Mary Shelley hasta la muerte de su marido; pero pocos han seguido indagando en lo que pasó después. Por esta razón no me gustó la biopic que dirigió hace unos años Haifaa al-Mansour; porque se quedaba en la historia conocida, sin profundizar en su vida posterior, mucho más interesante. Mary Shelley siguió viajando y escribiendo; crió sola a su hijo porque su suegro se negó a ayudarla, incluso, después de enviudar. También fue editora. Vivió en Italia pero siempre arrastró una vida muy triste; probablemente por haber sufrido tantas pérdidas familiares. Primero la muerte de su madre de fiebres puerperales como consecuencia del parto y su sentimiento de culpa por ello; el suicidio de su hermanastra; después abortos y muertes de sus hijos en la infancia; y, para terminar, el ahogamiento de su marido.

Mary Wollstonecraft

No es de extrañar que su escritura estuviese dominada por pensamientos tan turbios y pesimistas. También es cierto que vivió en una época convulsa, tan revolucionaria como romántica. Romanticismo en su acepción más literaria y más alejada del romanticismo ñoño. Mary Shelley terminó de Mathilda en 1820, entristecida por la muerte de sus hijos Clara y William, de 1 y 3 años, y alejada, emocionalmente, de su familia y de su marido. Envió el manuscrito para su publicación a su padre, pero éste se negó a hacerlo y, también, se negó a devolvérselo para que lo publicase otro editor. El motivo fue que le pareció una obra “asquerosa”, aunque reconoció que tenía algún valor literario. Además, después de la muerte de su marido, ahogado en un lago en 1822, ella misma desterró la idea de publicarla por considerarla “morbosa y premonitoria” de tantas desgracias.

Percy B. Shelley

Así que hasta 1959 no se publicó. No sé cómo se conseguiría el manuscrito y si fue reconstruida por la editora, Elizabeth Nitchie. En cualquier caso, merece la pena su lectura. Por otra parte, algunos autores la consideran autobiográfica, por lo menos, en los rasgos de carácter de los personajes; aunque la situación que viven ellos no se correspondería con la realidad. Mathilda va a morir y narra su vida. Una vida muy marcada por la muerte de su madre y la idealización de su figura. El absoluto enamoramiento del padre por esta figura ideal, le impulsa a dejar el hogar y viajar errante durante casi quince años. Deja a la niña a cargo de su hermanastra y Mathilda se cría añorando fervientemente a su padre.


Cuando él vuelve encuentra a una adolescente bellísima y muy inteligente y, por supuesto, muy parecida físicamente a su madre muerta. La tragedia surge cuando el padre no puede amarla como a una hija, sino que proyecta su amor en una joven desconocida. Este matiz incestuoso es lo que a Goodwin, el padre de Mary Shelley, le pareció tan asqueroso y, por ello, impidió su publicación. Nuevamente se separan padre e hija y el padre muere. Con la pequeña herencia Mathilda organiza su nueva vida pero, fingiendo su muerte y alejándose de todos aquéllos a los que conocía. En su nueva vida aparecerá un joven poeta a quien confiará todos sus deseos y pensamientos. Incluso los más mórbidos, proponiéndole al joven que se suiciden juntos. Cuando él se niega, Mathilda corre desesperada al bosque y allí le sorprende una gran tormenta. El desenlace serán unas fiebres y la muerte. Pero antes de morir aún le quedará aliento para desear unirse a sus pares.

Mary Shelley y Mary Wollstonecraft. No pudieron conocerse

Es un argumento muy romántico y desesperado. Cae en tópicos como la huida por el bosque, la vuelta a la naturaleza, la tormenta como pasión desatada y, al final, la redención mediante la muerte. Ya no es el suicidio, sino la muerte por enfermedad. Yo he leído la novela y merece la pena y, sobre todo, conocer la vida de Mary Shelley. Una mujer muy fuerte y muy valiente que supo sobreponerse a tanta  muerte y tragedia. Pero además, la he escuchado también en podcast, esa maravilla mediante la cual puedes escuchar la radio cuando y donde quieras. Hace unos años descubrí un programa de radio que se llamaba Videodrome. En este programa, se recreaban películas para la radio y resultaba muy interesante. Ahora, además de películas, se interpretan también libros. Digo interpretar porque la locución va mucho más allá de una simple lectura de audiolibro. Es una versión resumida, acompañada de música y también de comentarios sobre la obra y la biografía del autor. Me ha encantado redescubrir este programa y haberlo redescubierto a través de una obra de Mary Shelley.

Mary Shelley

Mary Wollstonecraft Shelley
Mathilda
Trad. Juan Antonio Molina Foix
Ed. Cátedra






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