miércoles, 5 de enero de 2022

Novela: La carne de Rosa Montero (2017)

La autora.-
Rosa Montero es periodista y escritora y, en su juventud, trabajó como actriz en algunos grupos de teatro independiente. Publica regularmente colecciones de sus artículos aparecidos en prensa, libros de cuentos y novelas. También ha recibido reconocimientos en el ámbito académico y docente y algunas de sus obras han sido adaptadas a teatro y cine. Ha sido Premio Nacional de las Letras Españolas en 2017. Otras obras suyas: la trilogía de Bruna Husky Lágrimas en la lluvia, El peso del corazón, Los tiempos del odio. Crónica del desamor, Historia del Rey Transparente, El corazón del tártaro

Mi opinión.-
Me gusta mucho la escritura de Rosa Montero porque se esfuerza en crear personajes muy reales, muy creíbles y muy humanos. Y, además, porque es posible que, voluntariamente o no, todos tengan algún matiz autobiográfico. Emilio de Miguel Martínez en su libro La primera narrativa de Rosa Montero, dice que la autora tiene “tendencia a primar la pintura de tipos humanos” (pg. 50) y es por ello que los describe con lentitud y detalle, con exhaustividad aun en sus quehaceres más cotidianos.

En sus novelas encontramos también temas recurrentes. Uno de ellos es el amor o el desamor, en realidad, podríamos decir que es la indagación sobre los efectos que esta dupla tiene en nosotros, pobres seres humanos desvalidos, puercoespines ateridos que sólo brevemente, antes de clavarse las púas, pueden confortarse. Además, en esta novela la autora se propone estudiar el temor de Soledad Alegre, así se llama la protagonista, a la soledad, a la decadencia y la enfermedad, a la vejez y la muerte a las que deberá enfrentarse una mujer de 60 años. Esta mujer está viviendo, al mismo tiempo, dos crisis que responden a la dinámica de una sociedad que arrincona a quienes cumplen determinada edad. Acaba de ser abandonada por su amante más joven, que prefiere a una mujer todavía fértil y, en segundo lugar, en su trabajo alguien está intentando “moverle la silla” y pretende, de manera más o menos evidente, ocupar su lugar. Aprovecha Rosa Montero esta circunstancia para hacer una crítica mordaz de ciertos sectores de la cultura española de los últimos años y también de su vacuidad. Una novela muy ambiciosa.

Dada la trayectoria vital de Soledad Alegre se podría decir que sus padres no estuvieron acertados al elegir su nombre aunque, por otra parte, también revela el carácter contradictorio de Soledad. Es una mujer fuerte y un poco arisca, pero capaz de empatizar con una vecina con problemas y con Adam, un joven gigoló. Soledad parece que va a hundirse pero es capaz de sortear el abandono y también las zancadillas que, incluso, ella misma se pone. Es la niña abandonada por su padre; es la joven insegura, deseosa y tóxica en su primer amor; es la adulta competente en su profesión pero acomplejada por sus orígenes; es la adulta que se enfrenta al inicio de su vejez con la vitalidad de una adolescente y con el dolor de sentirse invisible para los hombres. Y también es la gemela de Dolores Alegre, porque esta novela es también un juego de desdoblamiento para los dos protagonistas. Tanto Adam como Soledad tuvieron un hermano gemelo perdido. De Dolores sabemos que su gemela llevó una vida peor.

Adam es un joven y guapísimo prostituto ruso que, además, trabaja en lo que sale porque no tiene muchas clientas. Bastante ingenuo y también fantasioso, que vive haciendo castillos en el aire y trata de reconstruir en repetidas versiones el cuento de la lechera. Es una buena persona sin suerte por más que se esfuerce. Una mala suerte que comenzó en el orfanato, cuando alguien eligió adoptar a su gemelo. ¿Por qué a él no? Esa es la pregunta que le ha atormentado toda su vida y ese deseo casi enfermizo de ser aceptado y amado es lo que provoca que Adam se enamore de todas las mujeres que conoce. El efecto querubino (pg. 92) lo llama Soledad.

Si tenemos en cuenta las trayectorias vitales de ambos protagonistas también podría considerar esta novela como novela de crecimiento puesto que ni Soledad ni Adam terminarán igual que empezaron. Y es que aunque los seres humanos tengan 60 años pueden seguir aprendiendo de la vida y conociéndose a sí mismos. La novela también mantiene una trama de intriga muy interesante que la autora ha pedido a sus lectores que no desvelen y, al mismo tiempo, ofrece pinceladas de una serie de escritores malditos con los que Soledad pretende comisariar una exposición en la Biblioteca Nacional.

Así que novela de crecimiento, intriga donde los dobles juegan un papel importante, crítica respecto a un sector cultural muy madrileño y que da a conocer anécdotas de autores muy conocidos. Todo ello tratado con muchísima humanidad y con un fino sentido del humor, de manera que la autora se incluye en la novela y entrevista a Dolores con motivo de su exposición, enfrentándola a un alter ego que la mira casi por encima del hombre. Junto con Marta Sanz, Rosa Montero es mi autora favorita. Quiero empezar a leer todas sus novelas cronológicamente. Sólo me gustaría pedirle una novela más de Bruna Husky.


La carne
Rosa Montero 
DeBols!llo

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