lunes, 15 de agosto de 2016

Exposición de pintura: Caravaggio y los pintores del norte (2016)

Caravaggio vivió apenas 40 años y llegó a ser el pintor más famoso de Roma a finales del siglo XVI. Parece ser que fue borracho y pendenciero y estuvo envuelto en más de una trifulca, hasta que mató a un joven caballero de buena familia y tuvo que salir huyendo. Llegó a Malta y se refugió con los Caballeros de la Orden de Malta. Allí pintó La decapitación de San Juan Bautista y algunos retratos de caballeros de la orden, aunque ninguno de ellos está en esta exposición, pero también fue expulsado por mala conducta. Regresó a Roma y siguió pintando e influyendo a otros pintores. Tenía mucho miedo de morir asesinado y por eso dormía con sus armas. No se sabe de qué murió puesto que el cadáver nunca fue hallado.

David vencedor de Goliat. Caravaggio

David con la cabeza de Goliat y dos soldados, Valentin de Boulogne
De su vida intensa y nocturna pudo haberse inspirado para ser el pintor de la oscuridad. El pintor que, en sus cuadros, consiguió que la sombra definiese a la luz. Tenía también un talento especial para plasmar a sus personajes en momentos críticos y para realzar la expresividad de sus rostros, aunque fuesen grotescos o feos. Se le acusó de no querer idealizar la figura humana en sus pinturas y de ser excesivamente naturalista.

Coronación de espinas. Van Baburen

Flagelación de Cristo.Stom
En esta exposición se exhiben sus pinturas junto con las de otros pintores que siguieron sus pasos. Pintores de diferentes países y escuelas que en algún momento de su vida coincidieron en Roma con él y aprovecharon las enseñanzas de un nuevo tipo de pintura: Rubens, Brugghen, Baburen, Vignon, Vouet o Louis Finson. Son obras religiosas y también escenas profanas de jugadores de cartas o músicos. Se repiten los temas, la pasión y muerte de Cristo, el martirio de algunos santos, Judit y Holofernes o David y Goliat, desarrollados por los distintos autores, con mayor o menor inspiración en las obras de Caravaggio. Es una gran ocasión para ver estas pinturas compartiendo espacio, porque habitualmente están en diferentes museos.

La cena de Emaús. Stom
La cena de Emaús. Brugghen
El primer cuadro de la exposición es La buenaventura de Caravaggio. Un cuadro luminoso y alegre que, en realidad, es una alegoría del engaño y la seducción. El joven caballero incauto, quizá recién llegado a la ciudad, se deja leer el futuro en la mano por una joven gitana que aprovecha para quitarle un anillo sin que se dé cuenta.

La buenaventura, Caravaggio.
Y le sigue El sacrificio de Isaac en el que, en una diagonal perfecta, vemos las tres expresiones completamente diferentes de los personajes: la dulzura del ángel, la resignación de Abraham y el grito de terror del niño que va a ser sacrificado.

El sacrificio de Isaac. Caravaggio


Si algo se puede reprochar a esta exposición es haber olvidado el Judit decapitando a Holofernes de Artemisia Gentileschi que perfectamente podía haber encajado en ella y que para las feministas tiene una significación muy especial. En 1612, el proceso judicial por violación de Artemisia contra su maestro Tassi fue muy famoso y no porque la justicia se pusiera de parte de ella. Durante el juicio Artemisia fue torturada por el Tribunal para asegurarse de que su testimonio era cierto y una vez verificado condenaron a Tassi a un año de prisión. Poco después ella empezó a pintar ese cuadro donde destaca la determinación de las dos mujeres colaborando para asesinar a Holofernes. Por otra parte, se ha incluido un cuadro, recientemente atribuido a Caravaggio, aunque con dudas, El sacamuelas y una alegoría de Louis Finson, Los cuatro elementos, un cuadro muy extraño que podría pasar por ser pintura del siglo XX y del que no he podido encontrar muchas más referencias. 

Los cuatro elementos. Finson
El sacamuelas. Caravaggio
Museo Thyssen-Bornemisza
Paseo del Prado 8 - Madrid
Del 21 de junio al 18 de septiembre de 2016

Judit decapitando a Holofernes. Artemisia Gentileschi

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